Por: Michel Contreras
El tope Cuba–Estados Unidos 2016 ha llegado a su final con el triunfo (tres victorias contra dos) de la escuadra foránea. Fueron cinco encuentros de limitado carreraje donde los lanzadores prevalecieron sin muchos apremios, hasta el punto de que se facturaron menos de cuatro anotaciones globales por juego. Sin embargo, la hazaña de la lechada solo apareció en una ocasión.
Ello ocurrió en el segundo desafío, con sede en el José Ramón Cepero de Ciego de Ávila. Por Cuba abrió Yoani Yera, quien tuvo un comportamiento espléndido empañado por un balk que acabaría costándole carísimo. Mientras, la apertura de los norteños corrió a cargo del derecho Alex Faedo, un gigante de 6’5”, 20 abriles y 220 libras que cursa su segundo año universitario en La Florida.
Esa tarde el muchacho maniató como quiso el ataque de los dueños de casa apoyado en una recta entre 93-95 millas y una slider que descansadamente rebasaba las 80. Pese a su corta edad, la condición de visitante y el intenso calor, se mantuvo en el box por espacio de cuatro capítulos en los que le pegaron dos indiscutibles y recetó tres ponches, con un par de boletos concedidos.
Después de tan encomiable desempeño, merecía la pena intercambiar unas palabras con este prospecto de mirada infantil y rápidas respuestas. Di con él a la entrada del hotel Pinar del Río, y casi a la carrera sostuvimos el breve intercambio que seguidamente reproduzco…
Te vi trabajar con absoluta confianza ante hombres más experimentados. ¿Tenías alguna información previa sobre los bateadores cubanos?
-Ninguna. Me sentí relajado porque estoy acostumbrado a lanzar de la misma manera sin importar el equipo al que me enfrento.
¿Los jugadores cubanos son inferiores o superiores a los rivales que enfrentas habitualmente?
-No sabría decirte si son mejores o peores. Pero sí que son diferentes.
¿Qué los diferencia especialmente?
-Que son más agresivos en home.
¿En qué lanzamientos basas tu repertorio?
-En la bola rápida, el slider y, en menor medida, en el cambio de velocidad.
¿Esperas vincularte el próximo año con alguna organización de Grandes Ligas?
-Por supuesto. Todavía no lo estoy, aunque todos en la liga universitaria de mi país somos vistos por equipos de la MLB. Espero estarlo ya para 2017.
¿Qué puede aportarle este tope a tu carrera deportiva?
-Ha sido una gran experiencia porque siempre he lanzado contra bates de aluminio y ahora aquí he podido enfrentarme a la madera.
¿Cuántos juegos esperas ganar en la próxima temporada de la liga?
-Todos (ríe). No puedo asegurarlo, pero espero que sean todos