La audiencia de Bart Hernández tendrá lugar este lunes
La Fiscalía Federal busca un reembolso de $1.5 millones
Son pocos los que han triunfado en este duro mercado
Con la danza de los millones y los saltos de la fama, muchos han querido su pedazo de pastel en el mercado de los peloteros cubanos, pero muy pocos han sabido navegar entre las finas líneas de lo legal y lo prohibido.
Más de un aspirante ha tenido que abandonar sus empresa sin haber logrado nada y con pérdidas serias de dinero, por eso el éxito inicial de hombres como Joe Cubas y Gustavo Domínguez, luego como Jaime Torres y últimamente Bart Hernández son vistos con cierta envidia disfrazada de curiosidad.
Pero el arresto el viernes de Hernández bajo cargos de contrabando humano -como lo fue el proceso contra Domínguez en el 2007- son recordatorios de que no todo lo que brilla es oro alrededor de los peloteros cubanos.
«Habrá que esperar y yo, en lo particular, espero ver a Bart el lunes», expresó uno de sus clientes, el torpedero de los Marlins, Adeiny Hechavarría. «Pero no creo eso de que lo acusan. Siempre ha sido una persona correcta, que te dice las cosas como son. Le deseo lo mejor en estos momentos».
De acuerdo con documentos legales, a Hernández, de 53 años, se le acusa de conspirar junto a dos individuos ya en prisión, Eliécer Lazo y Joel Martínez Hernández, para permitir la entrada ilegal del jugador Leonys Martín, actualmente con Seattle.
La Fiscalía Federal busca un reembolso de $1.5 millones de parte de Hernández y su compañía, Global Sports Management, que supuestamente provinieron del contrato de $15.5 millones de Martín con Texas en el 2011.
Hernández, que trabaja para la agencia Magnus Sports, propiedad del cantante Marc Anthony, tendrá una audiencia en una corte de Miami este lunes y en horas de la tarde será instruido formalmente de cargos y de ser hallado culpable podría ser sentenciado hasta 20 años.
«Al final todo es cuestión de dinero y mucho tiene que ver con que Leonys no quiere pagar», afirmó un cliente de Hernández. «Al final siempre tiene que ver con dinero. Cuando se paga no hay ruido. Cuando no se paga todos se quejan y se crea el problema».
En varias conversaciones con El Nuevo Herald para confirmar datos o hablar de peloteros y el mercado, Hernández siempre insistió en desconocer la manera en que sus potenciales clientes llegaban a terceros países y lograban la residencia.
Según el agente, como era un conocido representante de peloteros cubanos, siempre le llamaban cuando el jugador había salido de la isla, aunque otros siempre pusieron en duda la autenticidad de este proceso.
Al final todo es cuestión de dinero y mucho tiene que ver con que Leonys no quiere pagar. Al final siempre tiene que ver con dinero. Cuando se paga no hay ruido. Cuando no se paga todos se quejan y se crea el problema
CLIENTE de Bart Hernández
«La acusación del señor Hernández no es una sorpresa para mí», escribió a un reportero, Domínguez, quien cumplió varios años de prisión y actualmente es consejero para asuntos de peloteros cubanos. «Lo que me sorprende es lo mucho que demoró y que sus socios [Barry] Praver y [Scott] Shapiro no apareciran en la acusación. No puedo creer que ellos no supieran de todo esto».
Martín fue firmado en el 2011 por los Rangers de Texas, pero el caso contra Lazo y Martínez data del 2013, cuando ambos fueron sentenciados por entrar de contrabando, secuestrar y extorsionar a Martín.
Al momento de ser acusados, ya Lazo y Martínez cumplían condenas de cinco y siete años, respectivamente, por lavado de dinero relacionado con fraude al programa Medicare, y luego, en el 2014, Lazo recibiría otra pena de 14 años y medio por tráfico ilegal de personas, entre ellos varios peloteros.
De aquellos lodos le ha caído el fango de hoy a Hernández, el más prominente representante en los últimos tiempos de jugadores cubanos, entre ellos uno que ya no esta a su lado, José Abreu, quien calificó de «triste» su arresto.
«Cuando tomé la decisión de dejar su agencia, fue porque vi una mejor oportunidad con mis nuevos agentes, no porque tuviera problemas con ellos», apuntó Abreu en Glendale, Arizona, sede primaeral de los Medias Blancas. «Nuestra relación era buena».
En el juicio contra Lazo y Martínez, Martín expresó que ambos individuos le presentaron a Hernández como la persona indicada para lograr un contrato de Grandes Ligas y que había firmado con el agente bajo presión, algo que negaron los abogados del acusado.
Como respuesta a la acusación, los abogados Jeffrey Marcus y Daniel Rashbaum apuntaron que: «Bart Hernández es un talentoso y ético agente deportivo que siempre ha buscado el bien de sus clientes».
Lo cierto es que con el arresto de Hernández puede abrirse un capítulo muy interesante en el tortuoso mercado de peloteros cubanos, lleno de recompensas y cubierto de riesgos.
«No digo que Bart sea un santo, pero yo no quiero saber más nada de los cubanos, ni de lo que hacen y si ganan millones, felicidades», afirmó un aspirante a agente que no llegó lejos. «Tienes que lidiar con la burocracia, con personajes oscuros y mezquinos, con la ingratitud de los mismos peloteros. Hay que estar hecho de una madera especial para lidiar con ese mundo».