NUEVA YORK – En diciembre del 2011, el dominicano José Reyes desplazó a su compatriota, Hanley Ramírez, como campocorto de los Marlins al firmar con el club por seis años como agente libre. La contratación de Reyes fue parte de la renovación del roster que emprendió la novena de Miami de cara a la inauguración del Marlins Park, que abrió sus puertas en el 2012.
Ante la llegada de Reyes, Ramírez se trasladó a la tercera base. Pero dicho arreglo duró poco; en menos de un año, ambos jugadores estaban con otros equipos.
En julio del 2012, al verse fuera de la contienda, los Marlins despacharon a Ramírez los Dodgers. Y en noviembre de ese año, luego de terminar en el sótano del Este de la Liga Nacional con marca de 69-93, enviaron a Reyes a los Azulejos como parte de un «mega canje» de 12 jugadores.
Pero en medio de esos cambios turbulentos, los Marlins hallaron la solución que buscaban para el campo corto y a un precio más económico. Entre los prospectos que recibió Miami en el cambio con Toronto estuvo el torpedero cubano Adeiny Hechavarría, quien ha ido evolucionando año tras año hasta convertirse en una pieza fundamental de los Peces.
Valorado mayormente por su prodigiosa defensa, Hechavarría ha ido en ascenso con el madero desde que asumió el rol de campocorto titular de los Marlins en el 2013. Luego de batear apenas .227 en aquella temporada, mejoró su promedio a .276 en el 2014 y ahora viene de batear .281 con cinco jonrones, 48 remolcadas y siete bases robadas en 130 juegos en el 2015, antes de que un tirón en la corva izquierda le pusiera fin a su temporada el 2 de septiembre.
La lesión quizás le costó a Hechavarría su primer Guante de Oro. El oriundo de Santiago de Cuba fue finalista para el galardón el año pasado, luego de finalizar con porcentaje de fildeo de .984 y cometer apenas nueve errores defensivos.
Hechavarría ha mantenido el buen ritmo en lo que va de la temporada del 2016, ya que llegó a la acción del martes con promedio de .278 y seis carreras producidas en cinco compromisos. Y en poco tiempo, ha impresionado al nuevo manager de los Marlins, Don Mattingly.
«Es bastante bueno», dijo Mattingly acerca del Hechavarría. «Tiene un swing bueno y es capaz de atrapar la bola en el campo corto. No hay nada de Hechavarría que no agrade. Ha sido fácil [colaborar con él], trabaja duro todos los días. Para un muchacho que batea octavo, está bateando bien».
El lunes, Hechavarría empujó dos carreras con un sencillo por la raya de la tercera base en el triunfo de los Marlins por 10-3 sobre los Mets en el Citi Field, además de producir otra con un elevado de sacrificio al bosque derecho. Pero la meta del cubano para este año es batear más hacia el medio del terreno.
«Pienso que sí he empezado bien», dijo Hechavarría. «Pienso que esta temporada, debo enfocarme en el medio del terreno en el bateo y mantenerme positivo todo el tiempo. Ya he tenido dos años buenos gracias a Dios».
Mattingly ve dicho objetivo con buenos ojos.
«Muy bien», dijo el dirigente. «Así es cuando está viendo bien [la bola], cuando batea al lado derecho e izquierdo del jardín central y se mantiene por el medio. Seguro que sí».