Por Yusseff Díaz.
Yuniesky Gurriel es un pelotero muy subestimado, no es fácil ser reconocido cuando tienes dos glorias del béisbol cubano (Lourdes y Yulieski) y un superprospecto (Lourdes Jr.) en tu familia. Pero si basamos la carrera de Yuniesky en números solamente, el oriundo de Sancti Spíritus tuvo una carrera muy sólida. En 16 años en la Serie Nacional tuvo más de mil imparables (1,022), bateó .274, y tuvo un OBP de .339. Cinco veces bateó por encima de .300 en su carrera.
En el campo también fue buen jardinero acumulando un porcentaje de fildeo de .973 y ganando un premio Guante de Oro en Cuba.
Yuniesky Gurriel fue el primer cubano fichado por un equipo de la Liga Can-Am, cuando firmó con los Capitales de Québec en el 2014. En sus dos temporadas en Canadá tuvo un promedio de bateo de .362 y ganó un título de bateo en el 2015, cuando tuvo un average de .374 con Québec.
Tuviste una carrera sólida en la Serie Nacional, cuéntame del momento más grande de tu carrera.
Mi momento más grande fue aquel Play-Off contra Pinar del Río en el 2002, que tuve números tremendos, al igual que mi hermano (Yuli).
¿Cómo te sentiste cuando llegaste a mil hits en las Series Nacionales?
Súper feliz, es bueno saber que estarás en la historia del béisbol en Cuba de por vida. Gracias a Dios logré todo lo que me propuse, excepto ganar un campeonato.
Fuiste un pelotero muy subestimado, bateaste .274 por vida y ganaste premios en nuestra Serie, pero ser hijo de una leyenda y hermano de otro gran jugador, seguro que no fue fácil.
Tuve que luchar con eso toda mi vida.Yo aprendí a vivir con eso y disfrutar de mi hermosa familia. Estoy orgulloso de mis hermanos y mi papá. Gracias a Dios logré los mil jits, Juego de Estrellas, Guante de Oro, e integrar el equipo nacional, eso es todo lo que un pelotero quisiera. A mí me exigían como a mi hermano Yuli, porque fue con el que más jugué y no se daban cuenta que no teníamos la misma calidad. Pero bueno, ya te digo, me retiré feliz y ahora lo estoy aún más, disfrutando lo que hago y viendo a mis hermanos triunfar.
¿Jugar en una liga diferente a nuestra serie y ver pitcheo diferente fue algo que te ayudó como pelotero?
Me ayudó mucho y marcó una gran diferencia. Vi muchos más lanzamientos y pude ver lanzadores con mayor velocidad a la de Cuba.
Compárame el pitcheo de la Liga Can Am con el de la Serie Nacional.
Es una pregunta difícil porque allí tuve excelente participación y suena un poco raro que te diga que para mí en ese momento era superior el de la Can-Am, ya que en Series Nacionales por mucho no tuve ese rendimiento, suena un poco contradictorio. No tuve mal rendimiento pero en Canadá bateé .323 y .374, pero fue muy diferente al pitcheo cubano. La velocidad era muy superior en Canadá.
En el Premier 12 alineaste con tus dos hermanos, ¿cómo te sentiste cuando tuviste ese placer?
Esa fue la experiencia más grande de mi vida y mi último sueño por cumplir en mi carrera.
¿A qué te dedicas hoy día?
Soy entrenador de bateo en la Universidad de Florida Memorial. Eso ha sido una bendición para mí.