Por Yusseff Díaz
Esta campaña el espirituano Yuli Gurriel ha sido muy oportuno con corredores en posición de anotar.
Con corredores en circulación en posición anotadora el cubano batea .406 con 8 cuadrangulares y 78 carreras impulsadas.
Con corredores en segunda y tercera el yayabero te batea un robusto .700 con un vuelacerca y 15 empujadas.
Cuando una persona en segunda nada más Gurriel tiene un average de .500 con un bambinazo y 10 remolcadas.
Cuando hay alguien en tercera base, La piña como es conocido por la fanaticada antillana promedia .357 con 2 pelotas depositadas y 12 traídos al plato.
Ahora con las bases llenas le sale más barato al lanzador si le da un bases por bolas, porque Gurriel batea .500, tiene 2 grand slams y 18 empujadas.
La única forma en parar este fenómeno es estacionar un corredor en primera base solamente, ahí el cubano batea .243 con un cuadrangular y 3 empujadas.
Gurriel masacra a los lanzadores zurdos bateando .331 con 7 bambinazos y 31carreras remolcadas, mientras en contra los derechos batea un respetable .273 con 6 vuelacercas y 54 carreras impulsadas.
Básicamente parece que la concentración del antillano le sube al espirituano cuando hay corredores en circulación y sacó el gene del ser oportuno de su padre el gran Lourdes Gurriel, El Héroe del Parma.
En la postemporada también es un out duro promediando .304 con 2 jonrones, unos de ellos siendo en cuadrangular enorme de tres carreras en contra Clayton Kershaw en el quinto juego de la Serie Mundial. Ese jonron no solamente empató el juego pero encendió los bates del equipo. En los playoffs también tiene 8 remolcadas y un slash line de .342/.522/.864.
Para cerrar la campaña el inicialista bateó .439 con 3 cuadrangulares y 11 remolcadas.
¿Que podría hacer Yuli Gurriel en estos playoffs? El futuro nos dirá.