Yoan Moncada, alguna vez catalogado como el segundo mejor prospecto del béisbol en 2017, sigue acumulando episodios que reflejan una carrera desperdiciada. Su reciente paso por los Senadores de San Juan en la Liga Roberto Clemente de Puerto Rico volvió a exponer los problemas que han marcado su trayectoria: falta de consistencia, profesionalismo y la sombra constante de las lesiones.
El antesalista llegó con la expectativa de disputar al menos 18 juegos con el equipo, pero solo estuvo cinco días con el plantel. Tras recibir un golpe en el pie derecho producto de un foul, decidió no jugar más. En esos cinco juegos, Moncada dejó números mediocres: cinco imparables en 20 turnos, para un promedio de .250, apenas una carrera empujada, tres anotadas y siete ponches. Para alguien con su historial y cartel, se esperaba mucho más.
La temporada 2024 en MLB no fue mejor, marcada nuevamente por una lesión que limitó su participación y rendimiento. Moncada apenas logró registrar 11 hits en 40 turnos, un aporte marginal que no justificó el tiempo y los recursos que se han invertido en él.
El declive de Yoan Moncada
Su declive es palpable. El Premier 12 con el equipo Cuba también fue una muestra de su baja producción, bateando solo para .143. Y, fuera del terreno, los números no son más alentadores: tras ganar 24.8 millones de dólares la temporada pasada, los Medias Blancas de Chicago prefirieron pagarle 5 millones para evitar activar su opción de 25 millones para 2025. Ahora, según el portal Spotrac, su valor de mercado ha caído a un estimado de 1.5 millones.
Moncada ha demostrado una y otra vez que su talento no basta para sostener una carrera en el más alto nivel. Las lesiones, aunque inevitables, no explican del todo su declive; su falta de enfoque y prioridades cuestionables, como sus constantes viajes a Cuba, han hecho que su potencial quede enterrado bajo un historial de decisiones cuestionables y compromisos no cumplidos.
Yoan Moncada terminó participación con Senadores de San Juan
Es una lástima que alguien con sus herramientas no haya sabido aprovecharlas. Si Moncada no realiza un cambio drástico, es probable que su tiempo en el béisbol de élite esté llegando a su fin. En el deporte, como en la vida, las oportunidades no esperan, y Yoan Moncada parece haber agotado las suyas.