El equipo Cuba cayó derrotado en la madrugada de este miércoles (hora de Cuba) con marcador de dos anotaciones por cero ante los Gigantes de Yomiuri del béisbol japonés.
Con la derrota los antillanos ahora tienen balance de 2-2 en la gira asiática; antes habían perdido con Nippon Ham (11×2) y habían doblegado a los Dragones de Chunichi (3×2) y a las Golondrinas de Yakult (10×4).
El lanazdor abridor del encuentro por los de la Mayor de las Antillas fue el camagüeyano, Yariel Rodríguez, quien todo parece indicar será uno de los cuatro abridores cubanos en el evento.
«Después de cinco meses sin lanzar y de más de un año sin tirar dos innings me sentí bastante bien, sosteniendo un poco la velocidad, un poco descontrolado por el tiempo que llevaba sin pitchar, pero bueno ya voy entrando poco a poco y espero estar listo el Clásico», le comentó al periodista cubano Roberto Ramírez al término de su actuación.
Trabajó durante dos entradas completas, enfrentó a ocho bateadores y ponchó a la mitad de ellos; le conectaron dos imparables y también regaló un boleto.
«Me estoy preparando desde que empecé el entrenamiento, estoy psicológicamente preparado también desde el año pasado que los entrenadores habían hablado conmigo para que abriera un juego de pelota, pienso que sí, que me he preparado bien y lo que queda es demostrarlo en el terreno» agregó el serpentinero.
Es la segunda vez que Cuba recibe una blanqueda de un equipo de NPB, la anterior fue el 5 de marzo de 2017 en el Osaka Dome contra los Seibu Lions. Aquel desafío concluyó 5×0 y Roel Santos y Yurisbel Gracial estuvieron sobre el terreno de juego (Datos de Drian Bernal).
«Hasta el momento el trabajo ha sido bastante bueno, estamos cogiendo el tiempo, estamos adaptados ya al horario de Asia y pienso que el equipo va a dar un buen espectáculo en el Clásico» acotó Yariel.
Yariel ganó el premio al Mejor Relevista Intermedio del Año por su destacada temporada lanzando para los Dragones de Chunichi, ya sabe lo que es abrir partidos pero en 2022 siempre vino desde el bullpen (sobre todo en el octavo inninig).
Trabajó en 56 juegos con 54.2 entradas de labor donde solo le fabricaron siete carreras limpias. Presentó una efectividad de 1.15 carreras limpias por cada nueve entradas con 60 contrarios retirados por la vía del ponche y 18 bases por bolas. En toda la campaña no le conectaron cuadrangular, demostrando su superioridad ante los rivales en su primer año como relevista.
Preservó la ventaja que sus compañeros le dieron en 39 ocasiones y si a eso le sumamos sus seis victorias son los 45 puntos de holds que lo colocaron como el mejor en este apartado en el torneo de béisbol de la nación del sol naciente. Como estabilizador presentó esos seis triunfos y dos derrotas; como dato curioso no salvó ningún desafío para su equipo pues para esa función tenían destinado al pinareño Raidel Martínez.
Este miércoles los cubanos celebrarán su quinto juego de preparación, está vez ante los Halcones de Soft Bank a las 11:00 pm (hora de Cuba). Un día después partirán hacia Taichung, donde disputarán otros cinco topes antes del debut oficial.