JORGE EBRO
Después de caminar largo trecho por el túnel de la desesperanza, Roberto Carlos Ramírez espera haber visto la luz que finalmente le muestre el camino más derecho hacia las Grandes Ligas.
La luz pudiera aparecer bajo el nombre de Ramón Murray, un representante de peloteros dominicano, que accedió a conducir las riendas casi perdidas de la carrera de Ramírez, quien al momento de escapar en noviembre del 2012 de una selección cubana en México que entrenaba para el Clásico Mundial de Béisbol era una de las mayores promesas de la pelota de la isla.
“Ha sido muy desafortunado lo que le ha sucedido, pero ahora vamos a trabajar para que cumpla su sueño”, expresó Murray, quien reveló que Ramírez entrena en la Academia Franklin Rodríguez de Santo Domingo. “Estimamos que para fines de abril o principios de mayo estará en su mejor forma para ser mostrado a los caza talentos. Ha perdido tiempo, pero todavía le queda mucho por ofrecer”.
La trayectoria de Ramírez, quien es sobrino del legendario torpedero Rodolfo Puente y puede jugar varias posiciones en el infield, ilustra como pocas las vicisitudes de muchos compatriotas suyos que aspiran a jugar en el mejor béisbol del mundo.
Al poco tiempo de escapar, por desconocimiento entró en Estados Unidos y perdió la oportunidad de convertirse en agente libre con plenas libertades, luego pasó a República Dominicana y cayó en las manos de un “buscón” que se hizo pasar por agente y le malogró las opciones que le aparecían.
Varios equipos se mostraron interesados en Ramírez, quien en seis Series Nacionales con los equipos de la capital cubana conectó para .305 con un OPS de .747, pero la persona que lo aconsejaba en Dominicana siempre pedía cifras excesivas -quería alrededor de $25 millones y le exigía al pelotero casi un 60 por ciento de su salario- que ahuyentaban a los clubes.
De esta manera, Ramírez fue de un lado a otro, jugó en varias ligas independientes de Estados Unidos y Canadá, rompió relaciones con el “buscón” y se vio, de pronto, ante la cruda realidad de que el chico escapado en México con apenas 26 años, acababa de cumplir los 30.
HA SIDO MUY DESAFORTUNADO LO QUE LE HA SUCEDIDO, PERO AHORA VAMOS A TRABAJAR PARA QUE CUMPLA SU SUEÑO. ESTIMAMOS QUE PARA FINES DE ABRIL O PRINCIPIOS DE MAYO ESTARÁ EN SU MEJOR FORMA PARA SER MOSTRADO A LOS CAZA TALENTOS.
RAMON MURRAY, agente
“Si algo bueno ha tenido todo este vía crucis es que lo ha hecho más fuerte como persona”, agregó Murray. “Aprendió que todo se logra con esfuerzo, que todo cuesta. Y ahora aún está joven, pero mejor preparado para lo que la vida le ponga por delante”.
El agente considera que, bien preparado, Ramírez puede seguir el mismo camino de tantos otros peloteros de su generación y de aquel equipo cubano que tomó parte en el Clásico Mundial del 2013.
Al momento de fugarse en tierras aztecas, Ramírez compartía en una delegación donde estaban José Abreu, Alfredo Despaigne, Yasmani Tomás, Yulieski Gourriel, Alexei Bell, Guillermo Heredia, Bárbaro Arruebarrena, Raciel Iglesias, Odrisamer Despaigne, Andy Ibáñez, quien han firmado pactos en las Mayores o están en vías de hacerlo.
“Si ellos pudieron, Ramírez también tiene el talento suficiente para jugar en esta pelota”, recalcó Murray, sobre el pelotero de La Habana. “La diferencia es que él no encontró en su momento una mano amiga, una guía correcta. Pero nunca es tarde si la dicha y el deseo son buenos”.