POR JORGE EBRO
Víctor Víctor Mesa no es el único prospecto cubano en Jupiter.
La firma de Lázaro Alonso por los Marlins en septiembre del 2016 casi pasó inadvertida. Sin bombos ni platillos, el cubano se unió a la organización de Miami para iniciar una trayectoria que para algunos se antojaba corta.
¿Cuánto iba a durar su estancia en la granja?
El fornido primera base de Pinar del Río, sin embargo, dio un paso de avance en la temporada pasada cuando fue elegido al Juego de las Estrellas de la Liga del Atlántico Sur con su equipo de Clase A, antes de ser promovido a A avanzada.
Aunque no comenzó del todo bien la contienda, Alonso conecta para .306 en sus últimos 10 encuentros y espera continuar su progreso con la idea de alcanzar la Doble A y mantener vivo el sueño de las Grandes Ligas.
¿Cómo valoras lo que va de temporada?
“Al principio, no digamos que empecé bien, pero esto es un proceso y hay que seguir confiando en el trabajo de los entrenadores y en lo que hace uno mismo. Poco a poco he ido saliendo de ese mal momento’’.
La temporada pasada fue de mucho progreso.
“Siempre hay algo nuevo que mejorar, que aprender. Sigo tratando de hacer buenos contactos y de lo demás se encarga el terreno. Me apoyan mucho aquí y me sentí súper contento con lo del 2018. Todavía la temporada va por la mitad y espero mucho más’’.
¿Cómo ha sido el trabajo de reconocer pitcheos?
“Siempre trato de enfocarme en eso, en reconocer los pitcheos, eliminar los malos y hacer buenos swings. Los jonrones no salen todo el tiempo, esos vienen solos. Lo importante es el contacto’’.
¿Y el inglés?
“Todos los días uno debe aprender una nueva palabra del inglés para comunicarse con el resto del equipo, con la dirección. Ese es un tema muy importante. Ahora mismo tenemos profesoras de inglés que nos dan clase durante la temporada. Eso nos ayuda mucho’’.
¿Y has visto avance?
“El año pasado el manager me hablaba y yo me quedaba perdido. Tenía que llamar a alguien para que me tradujera. Ahora me hablan y entiendo muchas cosas. Todo parte de una buena comunicación. Aquí en la Florida muchos hablan español, pero en Carolina del Norte…’’.
¿Cómo ha sido tu experiencia con Víctor Víctor?
“Es algo muy bueno tener un cubano más. En Cuba jugamos en contra, muy poco tiempo, pero lo hicimos, él con Matanzas y yo con Pinar del Río. Tenemos muy buena amistad. Es una gran persona, trabaja fuerte para adadaptarse a la liga y al inglés. Ya hemos ido junto a restaurantes cubanos’’.
¿Te imaginas debutando en La Pequeña Habana?
“Esa es mi principal motivación. Es cuestión de trabajar todos los días pensando en eso. Mientras te lo propongas y luches por eso, las cosas van a salir’’.