A Valente Bellozo lo habían mandado a Ligas Menores. Así de simple. Así de crudo. En los papeles no estaba en los planes para abrir juegos en Grandes Ligas, al menos no en este arranque. Pero el béisbol es ese deporte extraño donde las cosas cambian de un día para otro, donde las lesiones abren puertas y las oportunidades hay que agarrarlas sin pensar mucho.
Y Bellozo, que no tiene una recta de esas que salen en todos los highlights, que no intimida por la velocidad sino por la cabeza, por la forma en que mezcla lanzamientos y cambia velocidades, hoy está en la rotación de los Marlins. Nada menos que como tercer abridor.
A algunos les puede parecer poco. Para él, es todo.
Todavía es muy pronto para etiquetarlo. El muchacho ha dejado señales mixtas desde que subió la temporada pasada: algunas salidas buenas, otras no tanto. Pero se ha mantenido. No se cayó. Y ahora quiere más.
Porque si algo tiene Bellozo, además de inteligencia en el montículo, es hambre. Hambre de seguir. De avanzar. De callar bocas.
Aquí la entrevista con Valente Bellozo
¿Cómo recibiste la noticia?
«La recibí hace dos días. Fue algo interesante. Obviamente a mí me habían mandado a Ligas Menores, se sabía. Yo también tenía presente que hacer la rotación era complicado, pero se dieron las cosas, se alinearon los planetas y aquí estamos, aprovechando la oportunidad, igual que el año pasado. Ahora voy a dar el ciento por ciento en cada salida.»
¿Cómo enfrentas esta primera apertura de la temporada?
«Obviamente alegría, emociones, adrenalina, hay de todo. Pero vamos a aceptarlo todo y dar nuestro máximo, lo mejor que podemos para nuestras cinco, seis, seis primeras salidas de la temporada y darles esa victoria al equipo. Yo creo que eso es lo más importante: lograr victorias.»
Al llegar a este punto, ¿qué piensas de todo lo que tú has pasado?
«Desde que me dieron la noticia, se vienen todos los recuerdos, desde que firmé, desde que empecé en México. Todo el sacrificio, todo el esfuerzo. Lo que pasó mi familia, lo que uno hizo como persona. Para esto luchamos. Una meta más en mi carrera, estar en un roster de Día Inaugural. Y ahora a disfrutarlo, amarlo, vivirlo.»
Pero las proyecciones no son muy buenas, los pronósticos…
«Todo eso, todo eso es motivación. Estamos muy bien mentalizados que todo lo que está fuera, todo lo que está pasando afuera, no está bajo nuestro control. Lo que podemos controlar es dar el máximo para ganar cada juego. Creo que es lo más importante.»
¿Cómo lo enfrentas en lo personal?
«Para mí va a ser un año increíble, va a ser un año de muchas cosas buenas para mi persona y para el equipo. Yo siento que vamos a callar muchas bocas y eso va a ser juego a juego.»
¿Piensas que estar aquí te ayudará a ser parte de México en el Clásico?
«Yo creo que mucho. Va a ser otra meta más para mí, otro sueño cumplido, representar a México, representar a mi país. Yo creo que hacer un buen trabajo, mantenerme saludable, estar allá y obviamente que el equipo nos dé la oportunidad de jugar, va a ser algo increíble, va a ser algo muy bonito, muy padre y espero el año que viene ser parte del equipo de México.»