Por: Yirsandy Rodríguez
Acabo de regresar de mis vacaciones de verano y me siento sorprendido de la forma en que Industriales está logrando ganar con tantos errores a la defensiva y un bullpen que cada vez parece más condenado a ser un punto crítico.
Han cometido 30 pifias en 18 juegos y sus relevistas entraron a la noche de este lunes lanzando para 4.57 ERA. En la victoria por 5-4 frente a Camagüey en el estadio Cándido González, admitieron todas las carreras sucias y el éxito parecía de nuevo estar en un hilo cuando Humberto Bravo entró al home plate en el 8th-inning para retar al derecho Héctor Ponce con la carrera del empate en tercera. Sin embargo, Bravo no fue paciente y salió retirado roleteando por el short, en el intento de matar una bola baja y pegada.
Después de tantos errores, Industriales lo hizo otra vez. Levantaron un juego que perdían 2-0 en el segundo tercio a base de jonrones y su bullpen resistió lo suficiente — el derecho Elder Nodal también obtuvo algunos buenos outs. Ahora tienen marca de 12-6, y la gran razón por la cual están ahí detrás de los Tigres de Ciego de Ávila es gracias a la producción ofensiva. Los Azules han anotado 123 carreras en 18 juegos, la tercera mayor cantidad en ese rango desde 1988. Los registros reinantes en ese tiempo aún le pertenecen al equipo de la 35 Serie, desde que marcaron 136 carreras. Y, sin embargo, he aquí lo más contradictorio: Aquel team de 1995-1996, que terminó ganando el título, jugó para 10-7 luego de ese exagerado registro de anotaciones. Entonces está claro que nunca sabes qué formula utilizarás en todo un campeonato. Industriales ha probado ir por la mayor ofensiva posible, y eso le está resolviendo. Mira, el equipo de 1992, trabajó para 14-3 con apenas 71 carreras anotadas. Eso es casi el doble menos de las 123 de Industriales, la muestra fehaciente de que lo importante es ganar. ¿Qué importan los errores ni las carreras sucias?… Si ganas, ¡mañana será otro día!
Por ahora, la atrapada de Yamil Rivalta en segunda base cerró la 12nd victoria de Industriales, que los ha colocado seis juegos por encima de .500.
Stayler Hernández está probando volver al nivel máximo que experimentó en 2015. Si eres un fanático de esos que no te pierdes un juego de Industriales, quizás has percibido lo que estoy viendo en Stayler. Está trayendo de vuelta el mismo swing, pero ahora parece que está logrando aún más paciencia, coordinación y como escribí hace poco en Twitter: Él está mostrando una y otra vez su sonrisa en el home plate, síntoma de que cualquier tipo de presión se ha quedado atrás. De hecho, si se mantiene, es posible que pueda superar sus rúbricas de 2015. He aquí un vistazo previo a lo que podría suceder:
2015: 14.6 tasa BB%, tasa 12.0 SO%, 29.3 tasa OPO%, 33.2 tasa LD%.
2018: 22.7 tasa BB%, 8.2 SO%, 28.3 tasa OPO%, 21.7 tasa LD%.
Si detallas bien las tasas que se encuentran aquí, verás que Stayler está en un mejor punto de balance para desechar los malos pitcheos esta temporada en el home plate. Obviamente, las muestras de las tasas de paseos van a variar mucho más, ya que en 2015 se estabilizó sobre las 412 PAs y esta temporada Stayler había recorrido solo 66 antes de la noche de este lunes. También se está ponchando menos que el punto más próspero en su carrera, mientras el bateo hacia la banda opuesta aún se sigue correlacionado. ¿Cuál es la diferencia mayor? Como ves, las tasas de contactos de línea. Pero no hay tendencias negativas, ya que Stayler está enviando más rodados, 54.3% por 43.2% en 2015. Como va su inicio de campaña, parece que será un gran año, y eso convierte esta temporada en una constante lucha también por mantenerse sano. Son muy pocos turnos para predecir si lo mejor de ahora se mantendrá todo el año, pero mirando el enfoque de Stayler, me atrevo a decir que esta podría ser una gran temporada de breakout. — No eres mejor bateador si golpeas más rodados que líneas, pero si estás lejos de los flyball frecuentes, cualquier problema de tu swing podrá ser ajustado a tiempo.
Jonrones televisados en la noche: Back-to-Back… Alexander Malleta dispara el jonrón 252 de su carrera, y Stayler Hernández golpea otra bomba (esta por el right field) tres pitcheos después.
Ambos batazos fueron contra el derecho Yariel Rodríguez, quien gozaba de una ventaja 2-0 en el inicio del sexto inning. Rodríguez se molestó bastante con esos dos enormes batazos y, en sus siguientes tres pitcheos, perdió totalmente la concentración. Yordanis Samón se embasó con un fuerte sencillo arrastrado al left, y Javier Camero dirigió una línea soberbia al right field (en el primer pitcheo) que detonó en la explosión de Yariel Rodríguez.
Sí, eso fue un gran error: Yordanis Samón consigue el jonrón 159 de su carrera, golpeando así en cuenta de 1-1:
Hay dos grandes palizas para comentar. Comencemos por donde se anotaron más carreras.
Santiago de Cuba 15, Pinar del Río 0: ¡Por supuesto! Con el jonrón No. 143 en Series Nacionales de Edilse Silva bastaba para haber ganado 2-0. Pero las Avispas estaban en una tarde ofensiva envidiable y la defensiva de Pinar del Río sigue siendo un desastre. Santiago anotó 15 carreras con apenas 11 hits, cuatro extra bases, dos de ellos jonrones de Edilse Silva y par de dobles de Ricardo Ramos y Yoelkis Guibert, respectivamente. Los lanzadores pativerdes no pudieron detener el fuego oriental en el estadio Guillermón Moncada, viendo escapar al diestro Yosvany Torres con seis permitidas en tres innings. Como nota curiosa aleatoria, es extraño ver que el pitcheo pinareño no alcanzó ponches en las 24 veces al bate de los santiagueros. Defendiendo la colina de casa, Alberto Bisset ponchó a dos rivales y estuvo toda la ruta viendo caer a los Vegueros en un desbalance de 4-for-19. Mientras, el jonrón No. 144 de Silva llegó en la parte baja del 4th-inning, para así colocarse detrás de Alexander Malleta (252) entre los bateadores zurdos con más jonrones de jugadores activos.
Sancti Spíritus 10, Ciego de Ávila 0: Podríamos estar hablando maravillas del outfielder espirituano Luis Dariel Serrano, ya que está intentando salir de un slump con apenas .351 slugging después de 62 PA. Serrano golpeó 3-for-3 en la tarde de este lunes y empujó tres carreras, pero la gran historia del día tuvo como protagonista al diestro espirituano de 24 años Pedro Álvarez. ¿Qué pudo ser?… Quizás el más doloroso de todos los No-hitter perdidos. Álvarez admitió solo un hit en 22 veces al bate de los contrarios, mientras encabezaba un No-hitter que cerró dominando de 21-0 a la tanda de los Tigres de Ciego de Ávila. Tiene que ser duro subir a la colina sin perspectivas de poder completar una obra casi perfecta. Oh, sin palabras… Después de explotar frente a Industriales, es un gran indicio para Sancti Spíritus ver a Álvarez dominar con su mezcla de curva y bola rápida. Lanzó los siete innings, ponchó a siete y sus oponentes se fueron con 0-for-21 todo el camino detrás del doble de Alexander Jiménez al left iniciando el juego.
Entonces, reencuentro con la historia: ¿Es tan importante alcanzar un juego de un hit permitido mientras tu equipo está noqueando a su rival? Supongo que, aún dejando a tu contrincante en un hit, el score final siempre importa. Por ejemplo, Pedro Álvarez se convirtió este lunes en solo el 4th espirituano en la historia del béisbol cubano desde 1962, capaz de dejar en un hit a los Tigres de Ciego de Ávila. Aunque haya dejado a sus rivales en apenas un indiscutible, ganar por 10-0 no es igual que este antecedente:
5/11/1983, Francisco Sansariq, marcador 1-0.
25/11/1998, Maels Rodríguez, 1-0.
10/1/2007, Ángel Peña, 2-0.
Aun así, no le quitaría valor a ninguno de todos estos lanzadores que Pedro Álvarez acaba de igualar este lunes. No obstante, como lo viste arriba, creo que es un gran juego de béisbol para deleitarnos en los casos donde cada duelo terminó equilibrado con ventajas de apneas 1-0 y 2-0. (Igualmente, ¡felicidades, Pedro!).
Ah, y casi se me pasaba. Díganme si esta nota no es bastante curiosa: Todos los titulares en el lineup de Sancti Spíritus anotaron UNA CARRERA, incluyendo al corredor emergente (por Dunieski Barroso) Yankel Mencía, quien fue activado en el sexto inning.
Nos estamos perdiendo el ascenso de Yadián Martínez: ¡Pero lo tenemos bien documentado! Martínez, alias “El Muñeco”, debutó con 19 años en la 55 Serie Nacional y sus resultados son muestras de que el arte de lanzar se aprende. Trabajó para una horrible 5.80 ERA en 49.2 IP durante 2015, y volvió la temporada pasada con un mejor plan de dominio para rebajar su efectividad hasta 4.84. Aunque su tasa de hits permitidos por cada nueve innings oscilaba por los 11.3, Yadian completó algunas aperturas interesantes para rubricar balance de 5-3. Sin embargo, el gran cambio aún está en proceso, y lo que estamos viendo esta campaña es fascinante para Mayabeque.
Martínez tiene balance de 4-1 después de dejar en una anotación a los Alazanes de Granma en la victoria por 6-1 este lunes. Lanzó su tercer juego completo en cinco aperturas y, aunque ponchó a solo un bateador, es interesante apreciar su capacidad para no permitir contactos sólidos. Sus resultados han cambiado de manera radical y no parece que haya hecho grandes ajuste de mecánica, aunque sí he visto más tendencia a mantener frecuentemente pitcheos fuera de velocidad. A simple vista le ha dado resultado, ya que es fácil admirar la forma en que un 2.12 ERA (antes del partido de este lunes) es fantástico comparado con el 5.27 ERA en su carrera. No obstante, sería bueno devorar algunas métricas de sabermetría para evaluar el verdadero peso de su temporal ascenso:
Es obvio que la muestra no es la misma, pues bien podría calificarse como la mitad de la experiencia en 2017. Sin embargo, es bueno ver a Martínez creciendo como un ponchador, disminuyendo las bases por bolas y obligando a más bateadores a rodar. Como podemos apreciar en la tabla, el BABIP (Average de bolas puestas en juego) de Martínez ha sido una de las realidades más sorprendente, pues al menos por cinco aperturas los contrarios le están alcanzando menos bolas. Así, por ende, ese OPS de .853 ha desaparecido, mientras Yadian está luciéndose con un .552 que se ve muy bien.
Es inevitable señalar el mal momento ofensivo de los Alazanes, irreconocibles con el 15th peor OPS (.700) con corredores en bases. Sin embargo, es bueno saber que Mayabeque ya está teniendo un as interesante de apenas 23 años, recién cumplidos el pasado 1 de septiembre. Gracias al pitcheo de Martínez, los Huracanes arrasaron por 6-1 con los actuales campeones nacionales, ayudados por un jonrón de Yasniel González y doble remolcador de dos carreras salido del bate de Michael González. Ese batazo de dos bases empujó al plato la tercera carrera de cuatro limpias frente a César García, quien se marchó derrotado con seis innings, dos ponches y dos paseos.
El gran trío de sluggers de los Alazanes, Guillermo Avilés, Lázaro Cedeño y Carlos Benítez siguen siendo peligrosos, pero se han combinado para golpear apenas tres jonrones en 229 PA esta temporada. Paciencia, paciencia… ya llegarán… diría Carlos Martí.
Los Leñadores son asaltados en el Rancho del Tesoro. A veces, solo a veces… quizás te preguntes lo mismo que yo sobre los Piratas de la Isla: ¿Cómo es posible que ellos sean peleadores incesantes por la clasificación? Bueh, ya sabemos que tienen un equipo difícil de superar cuando juegan en su estadio Cristóbal Labra, y que jamás se dan por vencidos. Y, además, que cuentan con un lineup de figuras jóvenes y algunos veteranos que sorprenden después de su maquillaje. En la plantilla, pulula el ex contratado en las Grandes Ligas de Japón, Leonardo Urgellés, y el veterano de 22 temporadas Michel Enriquez (debutó este lunes con su hit 2010 y su doblete 435) junto a un cuerpo de lanzadores jóvenes que fueron extra dominantes en la pasada Serie Nacional Sub-23. Sin embargo, ¿sabemos cómo es posible que los Piratas puedan ganar siendo apenas el 15th equipo en wOBA (.312) y el 12nd en OBP (.338)? Son los campeones en el arte de ser incansables.
Este lunes, aprovecharon su velocidad y contaron con el ya frecuente aporte ofensivo de Aquimo Jiménez (bateó de 38-1 en 2017, con 12-strikeouts), quien golpeó 1-for-3 con un doble y par de remolcadas. Mientras los pineros destapaban a la luz mis sospechas acuñadas del declive acelerado de Yoalkis Cruz (subió a la colina este lunes lanzando para 7.40 y permitiendo .494 slugging), el zurdo Yunier Gamboa y el derecho Miguel Lastra (se apuntó su cuarto salvado) fueron el dúo perfecto para el éxito por 6-1. En ocasiones da la impresión de que Las Tunas necesita demasiado de Danel Castro. Este martes, batearon apenas seis hits y dejaron a esa misma cifra de corredores esperando remolque.
No creo que este problema ofensivo de los Leñadores contra lanzadores zurdos sea un dolor de cabeza, sobre todo mirando la baja de los titulares siniestros en la liga. Sin embargo, aún recuerdo lo difícil que le fue a los Leñadores resolver al zurdo Leandro Martínez en la final de la 57 Serie Nacional, así que fue bueno revisar algunos numeritos. Usualmente, hablamos poco de los tres resultados “verdaderos” en el béisbol: El ponche, la base por bolas y el jonrón. Ellos tres son incambiables y muy frecuentes. Y, de todos, esta vez les quiero traer el porcentaje de ponches de los tuneros contra lanzadores zurdos en los últimos años. Quizás eso sea un buen punto para darle seguimiento a esta avería aparentemente pequeña… Quizás…
Porcentajes de strikeouts vs lanzadores zurdos:
2013: 15,1%
2014: 14,9%
2015: 14,1%
2016: 11,3%
2017: 15,8%
Oye, Matanzas recuerda el sabor de una victoria y corta la racha de ocho éxitos de los Cachorros: Es apenas el juego No. 17, pero está claro que este formato de competencias no admite grandes tropiezos. Así que los Cocodrilos de Matanzas aún están a tiempo. Bueno, el ejemplo lo tienen enfrente por estos días, ya que los Cachorros se levantaron de un pavoroso inicio con récord de 1-9. Ahora juegan para 9-9, bailando sobre el porcentaje de .500, al perder la racha de ocho triunfos en fila. Después del éxito por 8-2, Matanzas cortó una seguidilla perdedora de seis partidos, y ahora juega para un deslucido 4-14. Como me ha sucedido a mí, tú también puedes darte un paseo por la cuenta de Facebook de los Cocodrilos, donde seguramente te enterarás de otros rumores alrededor del equipo. Sin embargo, detrás de todo eso lo peor es que, en apenas 18 partidos, los Cocodrilos han estado recordando a las selecciones de la 45 y 48 Serie Nacional, aquellas que iniciaron con balance de 4-13 después de 17 decisiones. Por supuesto, este no es el camino al que la fanaticada yumurina se ha acostumbrado desde 2012. Aunque el team de Matanzas aún no ha ganado un campeonato con ese nombre, a partir de la 51 Serie Nacional, cuando Víctor Mesa comenzó a dirigir junto a buena parte de los jugadores acostumbrados a perder en años anteriores, los éxitos en etapas regulares encendían una gran provincia colmada de raíces beisboleras.
¡Ojalá y Matanzas levante! Después de tantos años de luchas, retos y sueños por un título, sería demasiado triste que volvieran a ser perdedores.
Tomado de Baseball de Cuba