Por: Boris Luis Cabrera Acosta
El parque ¨Mártires de Barbados¨ de la ciudad de Bayamo abrió sus puertas esta noche de jueves para oficializar el comienzo de la serie nacional número 58 de la pelota cubana, con el encuentro entre los dobles campeones nacionales, los alazanes de Granma, y los leñadores de las Tunas, ocupantes del segundo puesto en la campaña anterior.
Una multitud enardecida llenó desde horas tempranas los graderíos alrededor del terreno de juego para disfrutar del encuentro, convertido éste en un preludio de lo que veremos más tarde en el campeonato, donde la ofensiva y el picheo joven con responsabilidades, se robaran los cintillos de prensa.
Un total de 13 inatrapables fue la producción de los muchachos de Carlos Martí en toda la noche, válidos para anotar 8 carreras y derrotar a los visitantes, que rebelados en la novena entrada, no les alcanzó la leña para avivar el fuego tardío, y se quedaron a solo una anotación de sus rivales.
El mentor Pablo Civil, encaramó en la lomita al diestro Yoelkis Cruz, en una muestra de respeto, y en honor a su impecable historia con el conjunto, pero éste fue incapaz de aguantar la barda que mantenía encerrados a los caballos salvajes, y salieron impetuosos al ruedo desde la misma primera entrada marcándole un total de 5 anotaciones en 1 entrada y dos tercios.
El otro capítulo fatídico para los leñadores fue el cuarto, donde su primer relevista, José Moreno, permitió las otras tres carreras cuando se combinaron tres indiscutibles, una base por bolas y dos wild pich.
La victoria fue a la cuenta del lanzador abridor César García, caminando por espacio de 6 entradas, permitiendo igual cantidad de hits y par de carreras limpias, pero apuntalado en el box por la excelente defensa al campo, capaz de fabricar dos dobles matanzas y algunas jugadas para guardar, sobre todo de su campo corto, Yulian Milán.
El clímax del partido llegó a la hora de recoger los bates, cuando el relevista granmense Erluis Blanco permitió dos imparables consecutivos de Denis Peña y Leonis Figueredo, después de otorgar un pasaporte de libre tránsito, y Joel Mojena (un hombre que solo lanzó 5 entradas en la serie pasada) en plan de rescate, dio una base por bolas y permitió cohete impulsador de dos carreras del hombre proa Yuniesky Larduet.
Juan Danilo Pérez, fue el encargado de sofocar la rebelión tunera, convirtiendo en doble play una línea fuerte por el box de Jorge Yhonson y obligando al veterano Danel Castro a roletear por el campo corto.
Osvaldo Abreu fue el mejor bateador de los ganadores conectando tres hits en cinco turnos y el cuarteto de Roel Santos, Guillermo Avilés, Carlos Benítez, y Yoelkis Céspedes, se fueron con dos cada uno.
Ahora, teniendo en cuenta la novedad en la estructura de competencia, donde los equipos que pasan a la segunda fase solo arrastran los resultados entre ellos, este tipo de encuentros entre posibles clasificados, toma matices diferentes e importancias enormes y hay que jugar cada partido con el interés que merece.
Este viernes los restantes 14 equipos que participan en esta serie nacional, saldrán en busca de inaugurar el casillero de las victorias, y nosotros los sobrevivientes, los que a pesar de las dificultades y los sinsabores internacionales de los últimos tiempos, seguimos amando contra viento y marea nuestro deporte nacional, llenaremos las gradas para apoyar a los nuestros. Nos vemos en el estadio.