Por: Javier González
BOSTON, MA- El tiempo pasa rápido, más aún para quien se vincula de manera permanente al béisbol. Hoy 13 de diciembre se cumplen exactamente 20 años, ¡¡si, dos décadas!! que el entonces gerente general de los Devil Rays de Tampa, Chuck LaMar, enviara al lanzador Rolando Arrojo, uno de sus aces por aquellos tiempos, a los Rockies de Colorado, a cambio de los servicios del reconocido slugger azteca Vinny Castilla.
El cubano había debutado en MLB un año antes con una temporada de (14-12) y 3.56 ERA en un total de 32 aperturas (202.0 entradas de labor). Pudo completar dos partidos, ambos por la vía de la blanqueada y redujo a la oposición a un promedio en su contra de 256. Dicha actuación lo convirtió en el primer lanzador oriundo de la Mayor de las Antillas en asistir al Juego de Estrellas, desde que el legendario Luis Tiant lo lograra en 1976, 22 años antes.
Sin embargo, la campaña de 1999 Arrojo no corrió con igual suerte, y un pobre registro de (7-12) y 5.18 ERA en 24 aperturas causaron que LaMar se desesperara y lo enviara a Denver, obteniendo de los Rockies a un antesalista que, aunque había recortado un muy decente 275./331./478./809 en el curso que recién culminaba, esos números representaban una caída demasiado notable respecto al año previo (319./362./589./951).
La realidad es que el cambio no resultó ni para uno, ni para otro bando, ya que Vinicio vio caer su OPS hasta 589 en su pasantía en San Petersburgo, en tanto que Arrojo ni siquiera pudo terminar su temporada 2020 vistiendo el uniforme de los Rockies.
Colorado envió a Rolando Arrojo a los Medias Rojas de Boston en julio del 2000, aprovechando la proximidad de la fecha límite de cambios, en una movida que incluyó 7 jugadores de diferentes niveles y una cantidad no revelada de dinero en efectivo.
En Boston Arrojo se unió a una rotación repleta de estrellas, dentro de ellas Derek Lowe, Tim Wakefield y los hermanos dominicanos Ramon y Pedro Martínez. Alli estuvo por espacio de dos temporadas mas, compartiendo camerino con tipos de la talla de David Cone, Hideo Nomo, Manny Ramírez, Nomar Garciaparra, Johnny Damon y Jason Varitek, hasta que se declaró agente libre en diciembre de 2002.
Luego, al siguiente año, en un último intento intento por regresar a Las Mayores, el sanjuanero logró contratos de liga menor con Pittsburgh y los Yankees, pero a sus 37 años ya el máximo nivel del béisbol parecía una utopía.
En una carrera como grandesliga que duró un lustro , Arrojo dejó récord vitalicio de (40-42) con efectividad de 4.55. Quedó segundo del jardinero de Oakland Ben Grieve en la carrera por el Novato del año en 1998, misma temporada en la que asistió al All Star Game. Todo eso después de dedicarle sus mejores años a los campeonatos de la patria que lo vió nacer (154-98 con 3.50 ERA, 1138 ponches y 442 boletos en un total de 13 torneos y 2027.2 tercios de entradas laboradas).
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