El lanzador pinareño Raidel Martínez logró este domingo salvar su octavo juego de la temporada en la victoria de los Gigantes de Yomiuri ante las Tigres de Hanshin en el Estadio Koshien de Nishinomiya ante la presencia de 23 mil 520 aficionados. Sigue mostrando un gran dominio sobre los bateadores contrarios además de un excelente control.
Raidel volvió a aparecer en escena en la novena entrada justo después que sus compañeros hicieran la carrera que le daba ventaja de 2×1 en el choque. En su labor solo le conectaron un imparable ante cuatros rivales que enfrentó y como dato curioso no ponchó a ningún bateador. En esta oportunidad no propinó base por bolas y como es costumbre no le fabricaron carrera alguna en su actuación.
En su labor utilizó un total de 15 envíos de ellos 10 strikes para seguir demostrando el dominio que tiene sobre sus comandos. Este resultó el octavo rescate de la contienda y se colocó a uno de los lideres en este apartado Shinya Matsuyama (Dragones de Chunichi) y Suguru Iwazaki (Tigres de Hanshin). Raidel no lanzaba desde el pasado 23 de abril cuando salvó ante su ex-equipo los Dragones de Chunichi.
Ahora presenta balance de una victoria sin derrotas con ocho juegos salvados de ocho oportunidades que ha tenido de rescatar con ocho ponches, cuatro boletos y un cinco imparables conectados por sus rivales. Su promedio de efectividad está en 0.00 carreras limpias por cada nueve entradas de labor. El WHIP del lanzallamas pinareño es de 0.90 para ser el relevista más dominante de las últimas cinco temporadas dentro del beisbol japonés.
Raidel Martínez en su carrera en la NPB
De por vida su efectividad en la Liga Profesional de Béisbol de Japón está en 1.66 por lo que se incluye en el TOP-10 de los cerradores con mejor promedio de carreras limpias en la historia del circuito nipón. También alcanzó los 173 rescates que lo colocan en el TOP-15 histórico.
El contrato de Raidel Martínez con los Yomiuri Giants fue por cuatro años y un valor de 5 mil millones de yenes lo que equivale a unos 32.5 millones de dólares. Con este contrato no solo se convierte en el latino más pagado de todos los tiempos en la NPB, sino que supera el contrato de Yariel Rodríguez con los Azulejos de Toronto que fue de 32 millones por cuatro años.