El espectáculo que ofrecieron los Savannah Bananas enfrentándose a los Party Animals no solo fue un lleno total en el loanDepot Park de Miami, sino una prueba más de que el público del sur de Florida responde a un buen evento, sea deportivo o de entretenimiento, siempre que el producto sea de calidad. Tal como ocurrió en el Clásico Mundial de Béisbol y la Serie del Caribe, este evento fue un rotundo éxito en cuanto a la asistencia y el espectáculo. Nuevamente, el loanDepot Park, un estadio construido para los Marlins de Miami, se vio colmado de aficionados para un evento que no fue para lo que inicialmente fue diseñado.
El último juego con boletos agotados de los Marlins ocurrió en el Opening Day de 2014, lo que marca un claro contraste con lo vivido en este enfrentamiento lleno de colores y energía. Desde el momento en que uno llega al estacionamiento, el ambiente es distinto; se respira alegría y entusiasmo. Pasando por seguridad, se percibe que este no es un evento de los Marlins, aunque el partido se juegue en su casa. Todo, desde la música hasta el olor de la comida, transmite una vibra completamente diferente. El ruido ensordecedor de los pasillos y la emoción de los fanáticos reflejan que algo especial estaba ocurriendo allí.
Los Savannah Bananas han cambiado las reglas del juego. Quizás no es el béisbol tradicional al que estamos acostumbrados a cubrir, pero como espectáculo y organización, podrían darle más de una lección a los Marlins. Esta es una prueba más de que en Miami, los fanáticos están dispuestos a llenar las gradas cuando el evento está a la altura de sus expectativas.
Los Marlins y la verdad del loanDepot park
Este espectáculo no hace más que resaltar una verdad que los Marlins no pueden seguir ignorando: la necesidad de llenar su propio estadio. El sur de la Florida está ansioso por apoyar un equipo competitivo, un equipo que ofrezca emoción y, sobre todo, una razón para regresar al loanDepot Park una y otra vez. Si bien eventos como el enfrentamiento entre los Savannah Bananas y los Party Animals muestran que el público responde a un buen producto, los Marlins necesitan encontrar la fórmula para que su propio equipo sea esa atracción irresistible.
Ya no basta con esperar a que el Opening Day traiga multitudes. El verdadero reto está en construir un equipo que compita, entusiasme y, sobre todo, gane, para devolverle el protagonismo a un estadio que fue construido para ellos, pero que, año tras año, ve más asientos vacíos que llenos.