Por Yirsandy Rodríguez
Ahora que la temporada cada vez más se calienta, repasemos aquí quienes son los bateadores cubanos que aún están intermitentes después de su inicio intrigante. ¿Qué swing se calentará dentro de poco?… Es momento de ir directo al punto:
Bateadores de comienzo intrigante…
Yoán Moncada, 2B, White Sox
Moncada tiene 23 años y mi primera preocupación –casi siempre en los jugadores jóvenes– no es si sus habilidades podrían convertirlo en una gran estrella para el futuro: De eso dependerá su durabilidad. Ese es el punto que podría estallar por el lado negativo, y hacer de la perspectiva de Moncada una experiencia frecuente en las noticias del DL. Su regreso de la lista de lesionados aún no muestra el calor, ya que se ha ponchado 22 veces en 64 turnos al bate (43.1%) desde el 15 de mayo. En ese lapso, golpea solo .203 (13-for-64), y si tomamos los últimos 10 juegos todo se ve mucho peor, con apenas 7-for-41 y 19 strikeouts. Aun así, la línea de Moncada no se ha perdido: Promedia 109 wRC+, combina poder con cierta capacidad de disciplina y .350 BABIP. Aunque todavía su 40.7% Hard es muy bueno, como era obvio, se alejó bastante del 52% que promedió a inicios de abril, un registro demasiado difícil de mantener si no eres J. D. Martínez.
Yuli Gurriel, 1B, Astros de Houston
¿Por cuánto tiempo tendremos a Yuli Gurriel aquí? Su inicio de temporada no ha sido tan malo, pero 16 RBIs parecen muy pocas para 13 extra bases. Gurriel ha golpeado 12 dobles y un solo jonrón. Para estar alineando buena parte de sus 167 ABs entre el cuarto y el sexto turno, su producción ha sido pobre, teniendo en cuenta que los chicos dinámicos del 1-2-3 se embasan para un .370 OBP promedio. Gurriel suma 75 extra bases desde 2017, la que fue considerada su campaña de novato, y tiene una disputa oculta con Hunter Pence, para ver quién cierra con más extra bases en sus dos primeros años con los Astros. Pence bateó 119, 42 de ellos jonrones y además 152 RBIs. Para que Gurriel logre eso, tendría que golpear 44 XBH más esta campaña y 23 HRs.
Guillermo Heredia, CF, Marineros de Seattle
Entre tantos ponches, Heredia es el único cubano que inició la semana con más bases por bolas que fallos por la vía de los strikes, 17 por 16, respectivamente. Es extraño, ¿verdad?… Sobre todo si te recuerdo que Heredia entró a la temporada 2018 con 79 SO’s y solo 39 paseos en toda su carrera de Grandes Ligas. Entonces, ¿no es un poco intrigante el cambio de valor en la disciplina? Obviamente, boletos y ponches se concatenan, porque ambos dependen de al menos tres bolas o dos strikes, en cada caso. Así que sumé toda la carrera de Heredia como profesional, y encontré 90 walks y 83 strikeouts, registros más similares a los de este año. Mientras ZiPS proyectó al cubano con 27 BBs y 57 SO’s para 111 juegos, lo que está proponiendo Heredia con su enfoque es una muestra real de la evolución en el tiempo. De hecho, tiene 22 partidos sin ponches, 14 con al menos un paseo, y cuando no le dibujan la “K”, golpeaba antes de este jueves para .383.
Leonys Martín, CF, Tigres de Detroit
A pesar de que sigue golpeando como leadoff hitter, Martín no ha regresado del DL con la misma coordinación del jugador que estaba bordeando los .290s y sobrepasaba la barrera de .320 OBP. No obstante, todavía está produciendo y su poder se mantiene, llevándolo a la par con 16 extra bases y seis jonrones. Mi única preocupación aquí es que Martín sigue elevando demasiado la pelota (50.0%), y eso está haciendo crecer tanto sus contactos duros (35.5%) como los de impacto débil (23.2%). ¿Crees que así pueda mantenerse?
José Iglesias, SS, Tigres de Detroit
Parece que José Iglesias está dispuesto a salvar su comienzo de temporada de 35-2, .057, con este repunte de .298, producto de 43 hits en 144 veces al bate. A eso súmenle que ha conectado 16 extra bases, dejando atrás una racha negativa de 0-for-15 al entrar en su juego No. 20 con los Tigres de Detroit esta temporada. Su guante sigue levantando al público de sus asientos, y decretando el ¡playball! a las tandas de aplausos. Él no será un candidato para ganar el M-V-P ni el jugador más importante en los desaliñados Tigres, pero si se levantó de un 2-for-35, entonces quiero ver cuál podría ser la próxima sorpresa…
Adeiny Hechavarría, SS, Rays de Tampa Bay
No cabe duda, el centro de atención en los Rays ahora mismo va siendo la utilización de relevistas como abridores que está instaurando el manager Kevin Cash, y la nueva esprintada del team dos juegos por encima de .500 (28-26). Sin embargo, antes de viajar al DL, Adeiny estaba haciendo algunas cosas interesantes. Todo se concentraba en su .621 OPS, rendimiento totalmente superior al .619 en la primera mitad de temporada de 2017. Como todo comienzo de campaña, siempre hay indicios que podrían mostrarnos argumentos de una posible durabilidad, y el caso de Hechavarría es una rareza: No tiene mejor disciplina –su tasa de paseos es solo de 4.9%–, la velocidad de salida de sus batazos es la 179th en MLB (85.5 MPH) y ha perdido .022 puntos en el ISO. ¿Cuál es la mejor manera de ver su temporada? Una vez que miras sus promedios: .273 AVG y .301 OBP, superiores al .255 y .291 de su carrera, respectivamente.
Yasiel Puig, RF, Dodgers de los Ángeles
Ok, esta línea puede arreglarse en cualquier momento, ¿verdad?: .225/.294/.377. El inicio de Puig ha sido malo, todo lo contrario al de 2017, y eso le pone más presión para enfrentar lo que viene. El año pasado, inició caliente: Bateó nueve jonrones en sus primeros 50 juegos y cerró la 1st-mitad de temporada con 16, además de .777 OPS como octavo bate. No obstante, aunque su OPS histórico es mejor en la 1st-parte del calendario (.834 por .831), sus dos combinaciones de más jonrones por meses están en mayo-junio (30) y agosto-septiembre (29). En fin, ¿puede ser esto un aliciente para que Puig corte la prolongación de su slump?
Yoenis Céspedes, LF, Mets de New York
¿Es una temporada común en ponches para Yoenis Céspedes? Sí, ¡por supuesto!, pero, además, agregaría que es una temporada común también en lesiones. Céspedes sigue viajando al DL una y otra vez, así que esas ideas sobre otra temporada de 30-100 se ven tan distantes como los planes de los Mets de tener disponibles para el lineup en una misma semana a Noah Syndergaard, Todd Frazier, Wilmer Flores, Juan Lagares (será difícil que regrese esta temporada), Travis d’Arnaud (no volverá en 2018), AJ Ramos, Anthony Swarzak y al propio Céspedes. Ese equipo de lesionados es lo más parecido al registro de entrada en el cuerpo de guardia de un hospital.
Volviendo a Céspedes, hay algo mucho más preocupante que las lesiones, incluso dentro o fuera del DL: Sus ponches han volado demasiado alto. El cubano se ha ponchado 50 ocasiones de 152 PAs este año, adelantando en 60 PAs esa cifra en comparación con sus strikeouts en 2015, que terminaron en 141, siendo la peor marca de su carrera. Eso proyecta que, Céspedes, estaría rodando hacia una temporada de más de 150 K si viaja al menos 470 veces por el home plate. Sin embargo, en medio de esa exagerada tendencia, su poder ha estado presente: Tiene las mismas RBIs (28) y un jonrón más (8) comparado con sus estadísticas en 212 PAs de 2015, pero tragarse los mismos ponches en 122 PAs menos que en 2017, es muy preocupante.
1 comentario
Que excelente análisis! Gracias sinceras. Se aprende muchísimo. Por otra parte las estadísticas me ponen pesimistas en cuanto al verdadero alcance de los peloteros cubanos en la MLB.