Por Yirsandy Rodríguez
El lanzamiento número 102 de Noah Syndergaard en la tarde de este jueves después de golpear un jonrón decisivo en el tercer inning, pero antes de blanquear a los Reds de Cincinnati 1-0, fue una bola rápida de 97 mph al primer pitcheo contra Yasiel Puig.
Syndergaard, que entró al juego con marca de 1-3 y 6.35 ERA en seis aperturas, estaba a un out de conseguir la blanqueada mientras realizaba su mejor actuación del año, pero los Reds tenían el empate en segunda —Michael Lorenzen, quien corrió por Derek Dietrich y se robó la intermedia—. Al segundo pitcheo, Puig, asumiendo la presión en otro turno de alta responsabilidad para Cincinnati, se fue de balance atacando un curveball y cayó en cuenta de 0-2. En sus ojos, podías percibir la frustración del rightfielder cubano, luego de entrar este jueves a Citi Field promediando apenas .440 OPS fuera de casa y .345 slugging frente a lanzadores abridores derechos.
Con su pitcheo 104 del juego, Syndergaard sentenció a Puig lanzándole una sinker interna a 99 mph.
Los Mets de New York se desquitaron de la derrota de este miércoles devolviendo el éxito 1-0 sobre los Reds, mientras Syndergaard completaba su primer partido en la séptima apertura del año con apenas 104 pitcheos y, para hacerlo aún más sensacional, decidió el juego con un jonrón.
Noah Syndergaard is the eighth pitcher since 1908 to throw a shutout and hit a HR in a 1-0 win (seventh, if you don't include that 1915 Federal League game) pic.twitter.com/N1HudLpPrN
— Baseball Reference (@baseball_ref) May 2, 2019
Cuando Foster marcó el strike tres, Puig reaccionó levantando las manos sobre su cabeza, mientras empalmaba el bate y en una señal le indicó al principal la distancia a la que había estado el lanzamiento. Esta vez, Puig tenía razón y las irregularidades de Foster ya habían tomado altas temperaturas cuando decretó un lanzamiento que provocó la explosión de Jesse Winker.
Jesse Winker has been ejected.
The Citi Field is enjoying it. pic.twitter.com/NfxjqKiDT0
— SNY (@SNYtv) May 2, 2019
Como ves, Foster expulsó a Winker y el juego se puso tenso cuando los Mets estaban a un out de la victoria. Sin embargo, el punto aquí es que Puig terminó ponchándose con la carrera del empate en segunda. Y, en el béisbol, la decisión es lo que vale. Este juego se gana por carreras y Puig volvió a irse de 4-0, una marca que lo ha perseguido por novena ocasión esta temporada. Pero vamos a analizar qué probabilidades tenía si Foster hubiese decretado bola esa sinker de Syndergaard. Aquí están los promedios de Puig después de los diferentes conteos de arranque en el plato esta campaña:
Al primer lanzamiento: .412/.389/.882
Después de 0-1: .146/.176/.292
Después de 0-2: .143/.208/.333
Después de 1-2: .138/.212/.241
Tomé estos conteos sobre la base de las probabilidades que tenía Puig en su último turno del juego cuando enfrentó por cuarta ocasión a Syndergaard después de fallar con tres elevados contra dos sinkers y una curveball. Entonces, ¿qué debió hacer Puig? Tal vez la mejor opción era explorar lo que Syndergaard estaba dispuesto a lanzar luego de comenzar el turno con 101 pitcheos. Y, precisamente, ese fue el plan que siguió Puig al dejar pasar el primer pitcheo. Sin embargo, ahí puedes ver en las estadísticas cómo las probabilidades de pegar un hit fueron disminuyendo en la secuencia.
De promediar .146 luego de estar en 0-1, Puig ha bajado la efectividad de su swing a .143 en 0-2 y a .138, si pensamos en el hipotético caso de que el umpire Foster le hubiese decretado bola el tercer pitcheo. Obviamente, no podemos asegurar que Puig habría empatado el juego si buscaba esa sinker del primer pitcheo, aun cuando pudimos constatar su altísima efectividad de 1.271 OPS. Pero, si hubiese abanicado sin suerte, tal vez se habría ganado algunas críticas. En este sentido, solo intento decir que Puig nunca debería renunciar a su naturalidad como bateador. Y, a pesar de que la agresividad le ha brindado buenos dividendos en el plato, también podemos afirmar que ese rasgo característico del outfielder cienfueguero le está jugando una mala pasada en este inicio de campaña con Cincinnati.
Después de irse de 4-0, su séptimo juego sin hits de los últimos 14, el desbalance, la falta de concentración y los problemas de enfoque de Puig en el plato han arrojado esto:
Estadísticas de todos los partidos donde Yasiel Puig se ha ido sin hits esta temporada
Así es: Contando el partido de esta tarde, de los 29 juegos de Puig en su debut con los Reds esta temporada, se ha ido sin hits en 15 de ellos. Esa es una cifra demasiado alta, que denota un problema en curso bastante grave: Apenas empieza el segundo mes de la temporada, pero si Puig no comienza a identificar sus continuas fallas, le será difícil prosperar en el plato contra los lanzadores de la liga.
Si nos adentramos cada vez más en el bajo rendimiento de Puig durante abril, este es otro punto de vista que podríamos analizar:
Línea ofensiva durante abril en su carrera: .233/.303/.389/.692
Línea ofensiva durante abril esta temporada: .192/.226/.354/.580
Cuando miras el rendimiento general de Puig en abril, llegas a reconocer bien rápido que nunca ha sido un hombre consistente en el primer mes de la temporada. Sin embargo, estos números de 2019 lucen ampliamente peores a los antecedentes de sus líneas ofensivas. Entonces, ya has podido ver qué nivel de regresión han sufrido los porcentajes y las tasas de Puig esta temporada en comparación con el acumulado general de sus registros.
A decir verdad, parte de los resultados están a tiempo de ser corregidos, así que es hora de explorar qué está sucediendo con su habilidad, la disciplina y el alcance del swing de Puig en el plato.
Estadísticas de la disciplina en el plato
Leyenda: Z-Swing%= Swings a pitcheos dentro de la zona de strike. O-C Swing%= Diferencia entre swings a pitcheos fuera de la zona de strike por cada contacto. Swing%= Porcentaje general de swings. Contact%= contacto general. SwStr%= Swing-Strikes.
La lista está ordenada por Z-Swing%, una estadística que lidera Yasiel Puig esta temporada entre bateadores con al menos 60 PAs. ¿Eso te dice algo? Por supuesto. Ya sabes que Puig es agresivo por naturaleza, pero acabas de conocer que también suele atacar con frecuencia pitcheos en la zona de strike. En esa misma estadística a la inversa, o sea, persiguiendo lanzamientos fuera de la zona, Puig es el 14to (42.5%) entre 179 bateadores calificados hasta este jueves. No obstante, he aquí la estadística que nos acabará de ilustrar el gran problema del “Wild Horse” durante buena parte de sus primeras 114 PAs: El alcance de ese swing.
En comparación con las bolas que Puig logra detectar dentro de la zona de strike, el 74.1% de contacto es bastante deficiente. Y, aunque está bien lejos del peor bateador de Grandes Ligas en ese aspecto, Joey Gallo (60.7%) de los Rangers de Texas, la notable diferencia aquí está marcada por varias velocidades de salida:
Leyenda: avg_hit_speed= Promedio de velocidad de salida en hits. Fb/Ld= Promedio de velocidad de salida en puestas en juego de fly y line drives. Gb= Velocidad de salida en puestas en juego de rollings. ev95percent= Puestas en juego de al menos 95 mph.
Gallo tiene el peor contacto del juego este año, pero cuando atrapa la pelota, ningún bateador de la liga ha podido superarlo. La idea aquí no es comparar a Puig con Gallo, mas sí lo que deberíamos esperar de sus respectivos porcentajes. Aunque esas tasas de contacto de Gallo son las peores del juego internamente, sus promedios periféricos te seducen: estaba bateando antes de este jueves .264/.398/.692, con .440 wOBA y 11 jonrones en apenas 26 juegos. Pero, a diferencia de eso, en un hombre del talento de Puig, que ha liderado en swings sobre pitcheos en la zona de strikes y batazos hacia el centro del campo esta temporada, el resultado final de sus turnos te demuestra las fisuras de su enfoque.
En el béisbol, la esencia de los bateadores con cada swing, aunque unos quieran destrozar la pelota y otros tan solo dirigirla buscando una pieza bien colocada, es conseguir el contacto. Y, en ese afán, el reto de Yasiel Puig será grande esta temporada, mientras también crece la presión ahora como una de las piezas centrales en el lineup de los Reds de Cincinnati. No tengo dudas de la importancia que tenía Puig para los Dodgers, pero sus principales responsabilidades ofensivas nunca fueron tan exigidas. ¿Qué turno en el lineup llamo como exigido? Las veces que debió alinear de 3ro, 4to y 5to bate. Por si tienes dudas, aquí están todos los porcentajes de apariciones de Puig en cada turno con los Dodgers, incluyendo también estas primeras 114 PAs con Cincinnati:
¿Era lo que estabas esperando? Pues sí: Puig ha pasado la mayor parte de su carrera como segundo y octavo bate, aunque su tercer porcentaje más alto ha sido de quinto. Esta temporada antes del partido de este jueves, Puig acumulaba 98 de sus 110 PAs entre el tercero (58) y cuarto turno (40), un porcentaje totalmente nuevo en su carrera. A decir verdad, no tenemos ninguna métrica que pueda demostrar la influencia de la presión en este sentido, pero sí algunas buenas estadísticas y nuestra intuición.
A inicios del pasado Spring Training, Bill James, el padre de la “Sabermetría” publicó en Twitter que esta sería la mejor temporada de Yasiel Puig. Luego, el propio Puig se encargó por su parte de reproducir y afirmar esas palabras, como le dijo a Sport Illustrated antes de sacarle la pelota a Clayton Kershaw en su regreso a Dodger Stadium en abril pasado:
“Intercambiarme fue un error y un insulto. Ahora estoy decidido a demostrarle al mundo que mi mejor temporada llegará en 2019”, le dijo Puig a Jon Tayler de SI.
Luego de esas confesiones, tenemos diferentes vías para mantener nuestra expectativa día a día sobre Puig. Sabemos que él no es un bateador de .178, pero también estamos al tanto de cada reto encima de la línea desde la llegada de Puig a Cincinnati. Y, si de inicios inconsistentes se trata, los jugadores saben que una de las ventajas está en la poca cantidad de turnos en dos meses de temporada, mientras ven la esperanza si logran una buena racha que comience a encender sus promedios.
Preocupante o no, restan 131 juegos: Ahora nos queda esperar, mientras el nivel de competencia será exigente para Puig frente a los lanzadores de la Liga Nacional.
(Tomado de BaseballdeCuba)