Por Yirsandy Rodríguez
Posiblemente dirás… ¡no estoy de acuerdo! Tal vez, pero el tema de la edad es algo que nos preocupa a todos. No lo puedes negar.
Esa es una idea que, con los años, va tomando mucha más categoría cuando comenzamos a explorar nuestra primera pérdida de facultades. Pero, tranquilo, sabes que nos ocurre a los de nuestra especie. Sin embargo, vale señalar en este sentido, que no todos envejecemos con la misma aceleración. Algunas personas suelen ser más saludables y otras, por diversas cuestiones, sufren más los embates del Dios Crono. Ahora traslada todos esos conceptos y pensamientos para ubicarnos rápidamente en el contexto del béisbol. ¿Qué tiempo de vida puede extenderse la mayor capacidad y el potencial físico, mental y de rendimiento de un jugador en este deporte?
¿Difícil pregunta, verdad? Aunque parece más complicado hallar la respuesta correcta que ponerse de acuerdo.
Pero ahora estamos intentando responder eso aquí, en nuestra columna Power Play de la semana de BaseballdeCuba, y el protagonista de esta investigación es Kendrys Morales, quien cumplirá 36 años el próximo 20 de junio. Sí, 36… ¿te ha venido a la mente algún pensamiento sobre regresiones? Es posible. El año pasado escribí al respecto cuando salió de un primer mes de abril deprimente para sumergirse en mayo, donde pudo ver la luz de la “H” parpadeando en el parque de béisbol con más frecuencia y aumentó jonrones. Por supuesto, es difícil calcular dónde y cuándo un jugador ha perdido todas sus potencialidades. Pero, a diferencia de esa encrucijada, centrémonos en una variante que podría guiarnos: La edad.
Usualmente, los jugadores de béisbol comienzan su carrera al nivel de mayores entre los 21 y 23 años, aunque muchos de los principales prospectos pueden romper ese ciclo y debutar mucho antes —¿estás pensando en Vladimir Guerrero Jr.? ¿Ronald Acuña Jr.? ¡Exacto!—. Entonces, viéndolo así, hay edades en las que varios jugadores pueden coincidir cíclicamente, casi siempre después de los 30.
Esta vez, nuestro prototipo “sabermetrics” es Kendrys Morales, un chico de 35 años y 13 temporadas de Grandes Ligas. Así que pensé en una buena manera de analizar cómo va su carrera rumbo a los 40, mientras acaba de salir de una temporada llena de contrastes: Desde su promedio de .249 hasta la campaña mejor ponderada por los filtros de StatCast, debido a su velocidad de salida que coleccionó el 52.5% de sus batazos a más de 95-mph. Llevando estos detalles a un contexto apropiado y donde podamos comparar a un pequeño club de jugadores, qué tal te parece esto: ¿Sería una buena idea explorar cómo pasaron todos los bateadores cubanos ya retirados por sus 36 años?
¡Genial! Pero lo haremos analizando un club específico esta vez, sólo el de los bateadores con más de 200 jonrones. ¿No has olvidado esa lista?:
Mientras Yoenis Céspedes (163) y “Pito” Abreu intentarán llegar en los próximos años, posiblemente dejando atrás al ilustre Minnie Miñoso (186), los nombres que acabas de recordar son los únicos cinco cubanos con al menos 200 jonrones en la historia de las Grandes Ligas. Pero, ¿cómo evaluar las facultades y el impacto de cada uno de ellos cuando pasaron por los 36 años? ¡Para eso estamos aquí!
¿Preparado para viajar por la historia, explorar algunas buenas estadísticas y analizar al estilo de sabermetrics? ¡Ya estás in play!
Temporada a los 36 años: 1975
Edad en el Opening Day: 36 años con nueve meses
He aquí solo una parada en la gran carrera final de Tony Oliva, quien vistió la camisa de los Twins de Minnesota por 15 temporadas y honró el juego de principio a fin en cada una de sus 6880 comparecencias en el plato. Ganador de tres títulos de bateo (1964, 1965 y 1971), cinco de hits, cuatro de dobles y uno de anotadas, Oliva rubricó esta impecable línea ofensiva para la historia: .304/.353/.476. ¿Cuántos bateadores cubanos han podido terminar su carrera con más de 1000 PAs y al menos .300 de promedio? No pienses mucho, ¡el único fue Tony Oliva!
Sin embargo, aquí estamos hablando de grandes bateadores cubanos y de cómo fueron sus lógicas regresiones a los 36 años. Así que, en comparación con su temporada de 1975, Oliva vio caer su tasa de bases por bolas (6.4%), aumentaron sus strikeouts (1.5%) y su porcentaje de embasado (.110) y slugging (.118) se hundieron en un declive total. De promediar .325 OBP y .414 slugging a los 35 años, bajó a .234 y .260, con apenas un jonrón en 128 PAs. Vale señalar que, a pesar de perder gran impacto al final de su carrera, Oliva fue un bateador tan completo que consiguió ser más selectivo al final de su carrera. De hecho, después de batear al menos 160 hits en ocho de sus 15 temporadas, en 1973 a los 34 años fue capaz de impactar cuando mandó a imprimir su única hoja de servicios con más bases por bolas (45) que ponches (44).
Temporada a los 36 años: 1979
Edad en el Opening Day: 36 años con 11 meses
Esta podría ser otra excelente muestra para corroborar una vez más la impresionante carrera del miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, Tany Pérez. Lo primero: El lapso de 36 años estuvo ocho temporadas antes del retiro de Tony, quien jugó desde los 22 hasta retirarse a los 44 con los Reds de Cincinnati. Si revisas las estadísticas anteriores, podrás encontrar varios de los rasgos característicos en la carrera de Tony: Estabilidad en sus patrones de poder, una máquina de RBIs que no necesitaba pegar más de 20 jonrones y el poder aislado frecuente. Eso lo mostró ahí de varias maneras, aumentando sus 14 jonrones a los 35 años con 25 luego de cumplir 37. Y, si de remolcar se trata, las 105 RBIs cuando llegó a los Red Sox en 1980 fueron una copia de autenticidad. Pero, además, analiza este pequeño numerito: 47. ¿Sabes qué significa? La cantidad de bases por bolas y ponches de Tony en sus últimas dos campañas, un número que se mantuvo idéntico, mostrando la experiencia y habilidad incluso a los 44 años.
Temporada a los 36 años: 2001
Edad en el Opening Day: 36 años con 9 meses
Precisamente a los 36, Canseco se despidió del béisbol activo aún bajo esas nubes negras del consumo de esteroides. En ese final sombrío, Canseco se retiró pegando 16 jonrones y 49 RBIs con los White Sox en 2001, números que se estabilizaron prácticamente igual a los de su campaña con 35 años en 2000. Pero, ¿cómo fue decayendo su rendimiento? Lo que podemos ver en sus últimas dos temporadas es esto: Bateó 31 jonrones entre 2000-2001, una cifra combinada que se quedó por debajo de sus 34 de 1999. Sin embargo, algo interesante aquí es dejar a un lado los jonrones por un instante y aterrizar sobre la pista de los signos finales en el plato. ¿Declive de disciplina y contacto?
Realmente, nunca hubo tal descenso. Analizando la carrera de Canseco, he aquí dos de sus principales récords personales: .400 OBP y .589 slugging en 1996. Entonces, ¿cómo se ve el OBP de .366 a los 36 años? ¿Y el slugging de .477? En comparación con su temporada salvaje de 1996, la caída final del slugging es de casi .100 puntos, pero .477 sigue siendo una marca realmente buena.
Mira, revisa aquí esta lista de 11 bateadores en los últimos 60 años, que pegaron al menos 35 jonrones y nunca pudieron acumular un slugging de .477:
Al final, por números, Canseco sigue siendo el cubano con mejor porcentaje de jonrones (5.7%) e impulsadas (17.3%) y su slugging va de segundo entre compatriotas que viajaron por el plato en al menos 1000 PAs. ¿Quién lo supera? No te sorprendas: ¡José Abreu! Sí, “Pito” comenzó este domingo con .516 slugging, dejando atrás a Canseco y también a Rafael Palmeiro (.515) entre el Top-10 de los cubanos de todos los tiempos.
Temporada a los 36 años: 2001
Edad en el Opening Day: 36 años con 9 meses
¿Qué recuerdas de Rafael Palmeiro? ¡Oh, por supuesto!: Tal vez también fue uno de tus héroes de juego de PlayStation. La primera vez que tuve una referencia de Palmeiro fue gracias a mi amigo Giordano Borrayo, uno de esos fanáticos empedernidos a coleccionar desde de revistas hasta posters y camisas de jugadores de Grandes Ligas —y si es de sus Yankees, mucho mejor—. Así que es divertido recordar a uno de los bateadores más icónicos entre los cubanos de todos los tiempos.
Palmeiro también integró el capítulo oscuro en la llamada “Era de los Esteroides” en MLB, pero vale la pena recordar sus registros en 20 temporadas: Lidera todavía entre todos los cubanos con 569 jonrones, es el único que ha sobrepasado la marca de 3000 hits (3020), 1350 bases por bolas (1353) y terminó su carrera con cinco ponches menos (1348). Pero, además, Palmeiro no fue el campeón del OBP debido a que existía un “Cometa” llamado Minnie Miñoso (.389) y, si José Abreu no puede sostener ese slugging de .516 en su carrera, se mantendrá junto a Canseco como líderes entre los cubanos de todos los tiempos con .515.
Ahí también puedes ver cómo fue el paso de Palmeiro por 36 años: ¿Puedes llamar una caída a bajar de 47 jonrones y 123 RBIs a los 36 años, para conseguir 43 y 105 a los 37? Así es, ¡impresionante! Pero suena aún más asombroso cuando te vuelcas sobre sus porcentajes de OBP, disciplina en el plato y poder. A los 37, Palmeiro logró mejores resultados trabajando la cuenta (.391 OBP por .381 a los 36), mientras su slugging y la tasa de bases por bolas probaban un leve salto de nivel superior. De 3.1 fWAR con 35 años a 4.5 mientras se reía del almanaque a los 37. Puedes criticar parte de los números de Palmeiro debido a las sombras de su vínculo con los esteroides, pero su capacidad para trabajar encima del plato, aún sin tener que pegarle a la pelota, muestra el impacto de uno de los mejores bateadores de todos los tiempos.
Edad en el Opening Day: 35 años con 10 meses
Entonces, aquí estamos de vuelta al presente después de analizar las carreras de los únicos bateadores cubanos que se han retirado en Grandes Ligas con más de 200 jonrones. Llegamos hasta Kendrys Morales, que todavía está en activo pero cumplirá 36 el próximo 20 de junio, cuando la primera mitad de la temporada todavía tendrá más de 35 días de acción. Así que, antes de adentrarnos en el trabajo de Kendrys esta temporada, vamos a darle un vistazo a su landing page de las últimas dos campañas. ¿Qué nos dicen los números comparativos? ¿Había un ransomware oculto en su swing? Sí, quizás sobre todo en los dos primeros meses de la temporada, cuando ha promediado en su carrera los peores índices de slugging (.418) y OPS (.739). Sin embargo, esto también nos ayuda a pensar que, tan rápido como Kendrys salga de su bache inicial, todos sus patrones de poder podrían comenzar a encenderse:
Leyenda: Avg_hit_speed: Average de velocidad de salida de los hits. Fbld: Average de velocidad de salida de los elevados. Gb: Average de la velocidad de salida de los rollings. Avg_hr_distance: Average en la distancia de los jonrones. Ev95percent: Porcentaje de pelotas bateadas a más de 95-mph.
Sin dudas, esas son velocidades de salida categoría élite en la liga, pero los resultados de Kendrys no han podido expresar todo el impacto esperado. De hecho, una buena muestra puedes encontrarla aquí, al revisar la línea de barra ofensiva de Kendrys luego de 101 PAs esta temporada: .198/.307/.267/.574 (AVG/OBP/SLG/OPS). Sin embargo, el número menos esperado de un hombre que envía la pelota el 53.5% de sus puestas en juego esta campaña a más de 95 mph, es este: Apenas tres extra bases de sus 17 hits en 86 turnos antes de irse de 5-2 (7-RBI) este domingo en la derrota de Oakland 5-3 frente a los Piratas en 13 entradas —después de poner delante 2-1 a los A’s—.
De esos tres batazos que no fueron sencillos, el primero llegó luego de las primeras 39 PAs de Kendrys desde que vistió el traje de los Atléticos de Oakland. Ha bateado doble, triple y jonrón, así que ni siquiera ha podido extender a dos dígitos ninguno de sus extra bases. Por cierto, el triple que marcó contra los Piratas de Pittsburg fue su primero desde el 20 de septiembre de 2015, para romper una sequía de 1829 apariciones en home sin el hit de tres bases.
Volviendo al análisis comparativo entre 2017 y 2018, puedes detallar cómo la tasa de strikeouts, el peor enemigo de Kendrys por evitar sus puestas en juego, se estabilizó alrededor del 21.0%. Entonces, quizás un registro alentador para los próximos días de mayo sea la tasa actual de 15.8 K%, con la cual se espera que Kendrys pueda comenzar a responder antes de cumplir sus 36 años. Como pudiste apreciar anteriormente, las principales regresiones de los bateadores cubanos con más de 200 jonrones se vieron reflejadas en su capacidad para mantener la disciplina en el plato y el contacto. Aunque, en este sentido, Rafael Palmeiro fue una excepción y Tony Pérez un ejemplo de constancia en el rectángulo de bateo.
Finalmente, nos queda esperar qué ajustes logra hacer Kendrys en el plato ahora con los A’s. Quizás despierte pronto o, tal vez, termine demorándose más que el año pasado. En conclusión, ahí están siempre los números alertándonos: Kendrys ha sido un bateador de .250 en sus últimas dos temporadas, que puede pegar más de 20 jonrones y promediar velocidades de salida impresionantes. Sin embargo, el tiempo sigue pasando, los turnos se acumulan y los retos se hacen aún mayores.
Todavía creo que el swing de Kendrys puede dominar en el plato, pero el único capaz de demostrar su gran virtud es ese respetable bateador ambidextro del icónico número “8”—inolvidable, aunque utilice otro—, que ha sido uno de los peloteros cubanos más sobresalientes dentro y fuera de Cuba en este siglo.
(Tomado Baseball de Cuba)