El juego final de la serie entre los Marlins de Miami y los Diamondbacks de Arizona dejó una de las líneas de boxscore más curiosas de lo que va del año. A pesar de conectar más imparables que Arizona (13 contra 5), los Marlins cayeron por marcador de 6-4 y sufrieron su primera barrida del 2025.
Después de un sólido debut en la temporada, Edward Cabrera volvió a sus números habituales este jueves por la tarde. Permitió cinco carreras con cuatro hits, regaló tres boletos y ponchó a seis.
En la parte alta del primer inning, Corbin Carroll fabricó la primera carrera del juego robándose segunda y tercera base, y luego anotando por un elevado de sacrificio. El nacido en Jupiter, Pavin Smith, amplió la ventaja a 2-0 con su tercer jonrón de la temporada al castigar una recta de cuatro costuras de Cabrera. Smith tuvo una serie destacada al batear de 11-6 con tres bases por bolas.
En su apertura anterior, la recta de Cabrera promedió 97.9 mph, alcanzando hasta 99.5 mph. Este jueves, su velocidad cayó significativamente, promediando 95.6 mph y llegando como máximo a 96.8 mph, una baja de 2.3 mph.
El manager de los Marlins sobre Edward Cabrera
«Empezaron a trabajarle con conteos largos», comentó el mánager Clayton McCullough. «Cuando tenía la ventaja en el conteo, los bateadores se compactaban, daban muchos fouls, y eso aumentó su conteo de lanzamientos. En general, dentro de lo que fue el juego, hizo un buen trabajo tratando de mantenerse ahí lo más posible. Pero el conteo de lanzamientos lo alcanzó, especialmente siendo apenas su segunda apertura tras volver.»
Los Diamondbacks robaron cinco bases mientras Cabrera estaba en el montículo. El propio lanzador reconoció tras el partido que debe ser más impredecible.
«Siempre estamos hablando de variar los tiempos, mantener más la bola», dijo McCullough. «Ellos tienen peloteros muy capaces en su roster. Desafortunadamente, los que logran embasarse tienen esa habilidad y pasan cosas como esta. Tenemos que trabajar en variar los tiempos de mejor manera.»
El antesalista Connor Norby hizo su debut en la temporada luego de estar en lista de lesionados por una distensión en el oblicuo izquierdo. Jugó la tercera base, bateó segundo y terminó de 5-1. En el sexto inning, conectó su primer hit del año ante el relevista Ryan Thompson, moviendo a Rob Brantly a la intermedia.
«Creo que en su primer turno estuvo algo ansioso», dijo McCullough. «Fue muy agresivo, lo cual es normal. Para él, esto fue como un Opening Day. En sus últimos turnos se le notó más tranquilo, dejando que el juego viniera hacia él, algo totalmente normal para alguien que se perdió el arranque.»
Tras la lesión de Nick Fortes la semana pasada, los Marlins llamaron a Rob Brantly desde Triple-A Jacksonville. Este jueves hizo su segunda apertura del año y terminó de 3-3 con tres sencillos. Fue su primer juego de múltiples hits desde el 28 de septiembre de 2017 (con los White Sox) y su primer juego de tres imparables desde el 8 de junio de 2013. Además, se convirtió en el segundo receptor más veterano en la historia de los Marlins en lograr un juego de tres hits, solo superado por Mike Mordecai, quien lo hizo en 2004 con 36 años como receptor de emergencia.
A pesar de colocar corredores en base en cada uno de los nueve innings, los Marlins se poncharon 16 veces. Brantly fue el único titular que no se ponchó.
Miami tiene ahora récord de 8-10 en la temporada y se prepara para visitar a los Phillies de Filadelfia en Citizens Bank Park. Este viernes, Sandy Alcántara abrirá por los Marlins frente a Zack Wheeler. El primer lanzamiento será a las 6:45 p.m.