Luego de archivar su peor comienzo en una década, los Astros están siendo nuevamente impecables. La novena de Houston cayó 9-4 en el Bronx en Mayo 8 ante los Yankees y arrancó la temporada con balance de 12-24 en el sótano de la división. Ningún equipo en el último siglo con un resultado similar en los primeros 36 partidos de un calendario regular ha logrado clasificarse a la postemporada, … pero eso podría cambiar este año.
Resulta que de entonces a la fecha el elenco dirigido por el boricua Joe Espada colecciona 53 éxitos (máxima cantidad en Grandes Ligas) y no solamente abandonaron el frío sótano del oeste, sino que pasaron a liderar la división con una ventaja relativamente cómoda (3 juegos) sobre sus similares de los Marineros de Seattle, ocupantes del segundo peldaño de la misma.
Los últimos tres meses del calendario, pese al magnífico resultado deportivo, no han sido nada fáciles para los Astros. Entre otros múltiples reveses, perdieron a sus abridores Cristian Javier y JP France por el resto de la temporada, al tiempo que se confirmaron las ausencias José Urquidy y Lance McCullers jr por todo el torneo.
También tuvieron que designar para asignación a José Abreu y Rafael Montero, sus contrataciones estelares del invierno 2022-2023, y sus estrellas Kyle Tucker y Justin Verlander se lesionaron principios de Junio y no han podido regresar desde entonces. Finalmente, está por llegar un comunicado por parte del club anunciando que Luis García (al igual que Urquidy y McCullers) se perderá toda la temporada en la Lista de Lesionados.
Un grupo de chicos, en su mayoría subidos de ligas menores, tuvo que hacer de tripas corazón y madurar su talento “bajo presión extrema” para que el equipo de Grandes Ligas pudiera revertir la situación. Joey Loperfido y Jake Bloss (ambos canjeados a Toronto en la fecha límite de cambios), así como Spencer Arrighetti, Bryan King, Trey Cabbage, Kaleb Ort, César Salazar, Zach Dezenzo y Pedro León son algunos de ellos.
En la fecha límite de cambios llegaron los zurdos Yusei Kikuchi y Caleb Ferguson. En el caso del nipón presenta balance de 2-0, con efectividad de 2.70 y 24 ponches en sus primeras tres salidas con el uniforme de Houston. El equipo ha ganado cada uno de esos juegos, pero Ferguson no ha corrido con la misma suerte saliendo desde el bullpen (5.79 ERA en 4 relevos).
Cuando quedan 42 partidos del calendario, los Astros necesitarían jugar con balance de 25-17 para alcanzar las 90 victorias que le dieron el título divisional el pasado año. Dicha suma no parece para nada inalcanzable si se toma en cuenta que el equipo está jugado en estos momentos su mejor béisbol (8 victorias en línea) y las incorporaciones de Justin Verlander y Kyle Tucker parecen al doblar de la esquina.
Recuerden, en los últimos 100 años ningún equipo que arrancó un torneo con marca de 12-24 en sus primeros 36 partidos ha logrado entrar a la postemporada. Así que si los Astros juegan beisbol en octubre esta campaña se estarían retando a la mismísima historia.