Loidel Rodríguez es uno de los doce jugadores que decidió abandonar el equipo cubano en el pasado Mundial Sub-23 en tierras aztecas. El joven espitituano llegó a los Estados Unidos en octubre pasado buscando lograr su sueño de firmar con una de las 30 organizaciones de Grandes Ligas y para eso contrato al agente Carlos Pérez.
Al entrar territorio norteamericano y no tener residencia en un tercer país, el cubano tiene que entrar al sorteo amateur o Draft de Regla 4, como también se le conoce. Para poder ser evaluado por los scouts es primordial formar parte de una universidad y hasta Miami Dade College llegó el joven cubano, una institución más que conocida y con un amplio historial dentro del béisbol colegial de los Estados.
Ahí comenzó a jugar y luego de 46 partidos batea para 310, producto de 49 imparables en 158 turnos. El receptor e inicialista antillano ha conseguido 15 dobles, un triple y tres cuadrangulares como extrabases, mientras ha remolcado 39 y anotado la misma cantidad. Sus 30 boletos hablan muchísimo de su disciplina en el plato y eso lo demuestra su OBP de 423.
Rodríguez comenzó un poco «lento» su temporada pero desde que comenzaron los de Conferencia es otro bateador, al punto de liderar los bateadores con un average de 426 (68-29).
Loidel ha tenido altas y bajas en el transcurso de la temporada pero no podamos emitir una valoración general sin tomar en cuanta que solo lleva seis meses en Estados Unidos y aún se encuentra en un proceso de adaptación tanto dentro como fuera del terreno.
Descomunal batazo del C/DH Loidel Rodríguez en partido de pretemporada con Miami Dade College. pic.twitter.com/DI6KoOMW0k
— Francys Romero (@francysromeroFR) January 22, 2022
Pelota Cubana junto al Nuevo Herald pudimos conversar con el cubano sobre su campaña, su liderazgo de bateo y otros temas mientras entrenaba con vista a los juegos del fin de semana.
¿Cómo llevas esto de líder de bateo en tu conferencia colegial?
«Es algo que se ha ido logrando poco a poco. Al principio me costó trabajo adaptarme al bate de aluminio. Hice toda mi carrera anterior bateando con madera. Así que venir y utilizar el aluminio fue un reto. El swing salía mucho más rápido con el aluminio, porque es más liviano».
¿De qué modo superaste eso?
«Me fue preparando, acoplando, pero también fue conociendo el pitcheo que es diferente al de Cuba y poco a poco fueron saliendo los resultados por la preparación. Cargué los brazos un poco más para que el bate pesara más y en algún momento me pareció que estaba bateando con madera».
¿Qué significan esos números ofensivos para tus metas de Grandes Ligas?
«No hablaría de confianza. Los números son fríos. Solo me enfoco en salir al terreno cada día batear, a ayudar a mi equipo. No me gusta perder. Nunca he sido un pelotero que acepta la derrota. Me olvido de los números y me enfoco en el bateo y la defensa en la receptoría y la primera».
Kilométrico cuadrangular de Loidel Rodríguez en el juego de @MDCSHARKS el cubano fue uno de los 12 jugadores que abandonó el equipo Cuba Sub-23 en el pasado mundial. pic.twitter.com/AI5RVe4VSU
— Yordano Carmona (@YordiMLB) March 25, 2022
Hablas de la defensa, ¿cómo ves ese aspecto de tu juego?
«En eso todo está casi perfecto. He capturado el ciento por ciento de los short bounds. Tengo un excelente porciento de cogidos robando. Llamar el juego es algo que viene con la experiencia. Ya había jugado varias veces la primera base en Cuba. Quien juega la receptoría puede adaptarse a varias posiciones».
Desde que llegaste a Miami, ¿cuánto has crecido como pelotero?
«Mucho. Aqui los pitchers lanzan a una velocidad mayor que en Cuba. Están todo el tiempo estudiándote. Hay mayor desarrollo técnico. Me he tenido que esforzar más. Mi mente funciona a mayor rapidez para responder a cada situación del juego. Uno ve ese crecimiento».
¿Cómo compares este nivel de béisbol colegial con la Serie Nacional?
«Es un nivel bastante parejo. A la par. En Cuba, muy pocos lanzadores tiran más de 90 millas y los que las tiraban están vieniendo para acá. Aquí casi todos los pitchers que te encuentras van por encima de las 90 millas, con cuatro o cinco lanzamientos y con control».
A la distancia, ¿cómo valoras la decisión de quedarte?
«No es menos cierto que extrano mi familia, pero sé que esta fue la mejor decisión que tomé».