El pitcher cubano Johan Oviedo se ha convertido en uno de los lanzadores principales de los Piratas de Pittsburgh. Si bien sus estadísticas no son las más relevantes, durante esta campaña ha tenido varias aperturas de calidad y se le va con más dominio desde la lomita.
El derecho de Lawton llegó a los Piratas en 2022 y se ha mantenido como uno de los mejores brazos de la organización. En la actual temporada, ha trabajado para balance de 3-8 con un porciento de carreras limpias de 4.06 y ha permitido 87 hits y 44 carreras para para un WHIP de 1.38.
En su reciente visita a Miami para la subserie ante los Marlins, Pelota Cubana tuvo la oportunidad de conversar con el lanzador cubano sobre las metas que tiene con el equipo de Pittsburgh, cómo fue el proceso de adaptarse a otro país y el trabajo que ha realizado para mejorar como atleta.
Los Piratas también te han dado la posibilidad de abrir de forma consistente.
«Definitivamente, es tremenda la oportunidad de poder quedarme. Siempre he sido abridor. Lo fui con San Luis, pero en los últimos dos meses me movieron al bullpen, pero los Piratas desde el primer día han confiado en mí para seguir echando para adelante y demostrar lo que uno puede hacer».
Quizá los números no lo reflejan, pero tienes varias aperturas de calidad.
«Yo no pienso en números, trato siempre de darle un chance al equipo de ganar un juego. Muchas veces los números no muestran lo bien que lanzaste. Creo que es algo que siempre ha sido así en el juego de pelota. Mi objetivo es mantenerme en el juego, tratar de ir más de seis o siete innings y permitir la menor cantidad de carreras posibles».
También has ampliado tu repertorio ¿Cómo has trabajado para mejorar este aspecto?
«El sinker es el pitcheo relativamente nuevo. La curva y el slider estaban ahí. Gracias al trabajo de los entrenadores y el enfoque vamos teniendo mejores resultados. Durante la semana practicamos bastante en el bullpen y gracias a Dios los juegos han sido bastante efectivos».
Básicamente, ¿qué has hecho diferente del nino pasado a este?
«Diría que la mentalidad de salir a divertirte. No pensar tanto en qué va a pasar el día siguiente, si te van a bajar o solo salir a divertirte, recordar por qué empezaste a jugar pelota. Muchos cubanos empezamos por amor al juego. A mí me ha ayudado recordar esos momentos de diversión. Así que salgo a competir como cuando lo hacía de niño».
¿Cuál es tu meta con los Piratas?
«Definitivamente, tenemos las ganas y el talento para seguir batallando por el primer lugar. La pelota es un deporte bastante difícil, todavía faltan cuatro meses de temporada. Seguimos trabajando con el enfoque de que podemos ganar la división».
Tu familia llegó hace unos meses, ¿cómo fue adaptarte a otro país?
«Mis padres tienen aquí ocho meses. Fue un proceso difícil. Tuve la ayuda de mis tíos cuando llegué a este país. Estuve con ellos en Jacksonville y me ayudaron mucho a acomodarme. Pero siempre hacen falta los padres que siempre me apoyaron desde Cuba. Siempre han sido muy importantes en mi carrera y ahora los tengo aquí».
¿Siempre soñaste con jugar en Grandes Ligas?
«Al principio no. Como era de La Habana quería ser de Industriales, después vino el Clásico, pero aprendí de Grandes Ligas mirando videojuegos. Veía algunos nombres de peloteros y por ahí fui descubriendo de este tipo de pelota. Ya entonces me dije, yo quiero estar ahí».
¿Cuánto has cambiado de ser aquel chico de los videos a ser abridor aquí?
«Todavía juego. Todavía tengo mis momentos. Eso me relaja de toda esta locura»