Foto cortesia de OnCuba
Por: Prensa Latina
La Habana, 15 dic (PL) El director de Operaciones Deportivas de las Grandes Ligas, Joseph Paul Torre, aseguró hoy que el béisbol es un idioma universal y puede acercar mucho más a los pueblos de Cuba y Estados Unidos. No tengo dudas, el béisbol es para nosotros, como para ustedes, un idioma universal, una pasión, y nuestra intención es que contribuya a unir a nuestra gente, declaró a Prensa Latina el ex receptor, conocido como Joe Torre.
Este martes, el ex director en el máximo nivel del béisbol estadounidense llegó a la capital cubana como parte de una delegación de la MLB (siglas en inglés de Major League Baseball, principal organización estadounidense), que estarán en la Isla durante tres días en virtud de un intercambio académico acordado con la Federación Cubana (FCB).
Torre dijo sentirse muy «emocionado de estar en Cuba, en lo personal, y también como representante de la MLB» y cree que se «está dando un paso importante para mostrarle a los niños, a la juventud, lo mejor de este deporte, y popularizarlo aún más en todo el mundo».
Asimismo, agregó que tiene mucho respeto por el béisbol cubano, del cual siempre ha conocido su calidad, sobre todo después de dirigir al lanzador (cubano) Orlando «El Duque» Hernández en los Yankees de Nueva York.
La representación de la MLB, en presencia del presidente de la FCB, Higinio Vélez, y otras autoridades del béisbol y el deporte de Cuba, ofrecieron una conferencia de prensa en el Salón Vedado del Hotel Nacional.
Junto al neoyorquino de 75 años, hicieron el viaje a esta ciudad el director ejecutivo de la Asociación de Jugadores, Tony Clark; el consultor especial de la Asociación de Jugadores de Major League Baseball (MLBPA), Dave Winfield, y los beisbolistas Miguel Cabrera (Venezuela), Nelson Cruz (República Dominicana) y Clayton Kershaw (Estados Unidos).
Integran la comitiva, además, los cubanos José Dariel Abreu, Yasiel Puig, Alexei Ramírez y Brayan Peña; así como Jonh Jay, nacido en Miami, Florida, pero con raíces en la Isla.
El grupo de la MLB, que cumple una gira de buena voluntad según palabras del propio Torre, ofrecerá dos clínicas a niños que se inician en el béisbol, una en el capitalino estadio Latinoamericano, y otra en el Victoria de Girón, de Matanzas, ciudad ubicada a unos 120 kilómetros al este de La Habana.
Del mismo modo, negociará con la FCB principios protocolares para normalizar sus relaciones, sobre todo en lo concerniente a la inserción natural de los peloteos cubanos en el circuito estadounidense.
Para jugar en Estados Unidos, cada jugador nacido aquí necesita una licencia de la Oficina de Control Activos y Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC, por sus siglas en inglés), en la cual renuncia a su nacionalidad, exigencia emanada del bloqueo económico y comercial impuesto a Cuba por el gobierno norteamericano.