Por Mike Lupica
Hoy es 1ro de febrero. Ni Bryce Harper ni Manny Machado ha decidido dónde quiere jugar a partir de este año. Y resulta que hay gente sugiriendo, al menos en ciertos precintos, que como Harper y Machado tienen 26 años, son súper talentosos y glamorosos, podría haber fuerzas siniestras en juego. O que las estrellas podrían empezar a caerse del cielo porque este par de estelares todavía no consigue trabajo.
Claro que van a firmar en algún lado, y pronto, probablemente antes de que comiencen los entrenamientos. Al final, las necesidades y presupuestos de los equipos interesados y el mercado decidirán dónde van a terminar, y si conseguirán la cantidad de años y dólares que sus representantes estaban buscando para ellos.
Pero si Harper o Machado, o ambos, firman antes del 19 de febrero, lo habrán hecho antes de que J.D. Martínez y su agente Scott Boras (también representa a Harper) llegaron a un acuerdo con los Medias Rojas hace 49 semanas. Sí, Boston esperó todo ese tiempo para firmar al agente libre que terminó convirtiéndose en el bateador más importante de Grandes Ligas la campaña pasada.
Al comienzo de ese proceso, escuchamos a Scott Boras diciendo en las Reuniones Invernales que estaba buscando un contrato de US$200 millones para Martínez. Terminó firmando uno por US$110 millones por cinco años que le permite salirse del mismo tras las temporadas 2019 y 2020, si así lo desea. Boras no rompió ningún récord con Martínez, a diferencia de lo que pasó con Alex Rodríguez en su momento, y de lo que quizás todavía cree puede pasar con Harper.
Lo que hicieron Boras y Dave Dombrowski, el hombre que dirige el departamento de béisbol de los Medias Rojas, fue armar un contrato bien creativo para Martínez. La firma no fue por ocho años, ni 10, que es lo que se dice estaban buscando Machado y Harper en un principio. Fue por cinco, lo que tiene sentido dado que Martínez era cuatro años mayor que ellos dos cuando entró al mercado.
Dicho eso, la primera temporada de Martínez fue tan buena y determinante para los Medias Rojas que los bostonianos terminaron ganando la Serie Mundial, lo cual dejó el listón bien alto para Machado y Harper en el 2019.
Algunas veces, los mejores contratos no son los más caros ni los más largos. Martínez esperó para firmar el suyo. Los Medias Rojas también esperaron. Y miren lo que pasó. El hombre terminó bateando .330/.402/.629 con 43 jonrones y 130 carreras empujadas.
Mookie Betts fue el merecido ganador del JMV de la Liga Americana, pero los Medias Rojas no hubiesen ganado sin J.D., quien hizo mejor a todo el lineup. Martínez hizo para Boston lo que los Yankees hubiesen querido que hiciera Giancarlo Stanton para ellos.
Y no firmó hasta el 19 de febrero.
De alguna manera, Martínez sobrevivió el propio drama que se creó con la larga espera por su firma. Su agente sobrevivió, al igual que Dombrowski. Y también sobrevivimos nosotros, periodistas y aficionados, aunque no haya sido un proceso divertido, especialmente para los involucrados.
Le pregunté esta semana a Dombrowski si creía que el contrato que terminó dándole Boston a Martínez podría terminar volviéndose la norma para los agentes libres más glamorosos en años venideros.
“En cuanto al futuro, no tengo idea de dónde nos llevará esto”, respondió el respetado directivo. “Hay demasiados factores envueltos año por año, que cada año pareciera ser su propio mercado. Sin embargo, a estas alturas, todo indica que en el futuro cercano la agencia libre podría extenderse tanto como ahora”.
Dombrowski esperó y finalmente consiguió al jugador que quería para el medio de la alineación de los Medias Rojas. Y para que lo sepan, Martínez fue mejor bateador que Machado y Harper en el 2017, antes de convertirse en agente libre. Y luego fue mejor que ellos en el 2018. Si Martínez pudo esperar, también pueden Bryce y Manny. Y luego pueden soñar con responder como respondió Martínez.