Por Aliet Arzola
Frederich Cepeda ya ha escrito su historia en el béisbol cubano. Tras dos décadas peleando en los diamantes al más alto nivel, el espirituano es uno de los seis jugadores de la Isla que ha pegado más de 700 extrabases en clásico domésticos, club de ilustres que integran Orestes Kindelán, Omar Linares, Antonio Muñoz, Lázaro Junco y Antonio Pacheco.
Ver su nombre al lado de todos esos inmortales es motivo de satisfacción para Cepeda, quien batalla por mantenerse en forma y marcar la diferencia en el rectángulo ofensivo.
“Nadie sabe el sacrificio que lleva el béisbol. La clave del éxito está justo, en la dedicación y el trabajo diario”, me dijo hace un par de años en el parque José Antonio Huelga, donde entrenaba en solitario, fuera de temporada, bajo un crudo sol.
Cepeda no se despega de esa filosofía y se enfoca en jugar, jugar y jugar, algo que, según su criterio, le falta al béisbol cubano. “Los peloteros que estén el 45 partidos en la primera fase de la Serie Nacional y después no sigan en el terreno porque eliminaron a sus equipos, ¿cómo van a crecer?”, se ha cuestionado varias veces el espirituano.
Él mismo, jugó en la Liga Mexicana (Toros de Tijuana) el pasado verano, después se incorporó a la Serie Nacional con los Gallos y jugó hasta la postemporada. Recientemente participó en la Serie del Caribe y ahora está en El Salvador para un tope amistoso.
Para seguir al pie del cañón, en los próximos meses Cepeda se unirá a los Olmecas de Tabasco en México, junto a Roel Santos, y estará disponible de cara a los Juegos Panamericanos de Lima y el Premier 12.
Precisamente, tras conocerse los rivales de la Isla en la venidera edición del Premier 12, Cepeda aseguró a OnCuba que será una competición fuerte.
“Todos los grupos están duros. Nosotros siempre hemos estado bien representados, y ahora debe conformarse un buen equipo para lograr el objetivo de clasificar a los Juegos Olímpicos. Será una batalla difícil”, precisó.
“En el deporte y en la vida hay retos y no se puede dejar de soñar. Créeme, nosotros estamos siempre pensando en positivo y este sueño de clasificar a los Juegos Olímpicos lo tenemos en nuestras manos y lo lograremos”, apuntó el estelar bateador, quien este viernes vivirá el primero de tres partidos en El Salvador.
Muchos han cuestionado la utilidad de dicho enfrentamiento con un país sin tradición y sin una liga verdaderamente fuerte, pero Cepeda considera que es una experiencia nueva e interesante.
“Siempre que puedas ejercitar el juego y salir con equipos a topes de preparación, será fructífero, sobre todo para los jóvenes. Lo importante es el desarrollo del béisbol y sus jugadores”, añadió.
Interrogado sobre si estaría de acuerdo con que se convoquen a peloteros profesionales establecidos en otros países para afrontar eventos internacionales, el espirituano aseguró que está a favor de “todo lo positivo que le pueda suceder al béisbol cubano y a nuestro país en general”.
No obstante, Cepeda señaló que, si bien estas vías pueden ser positivas, el béisbol en Cuba necesita mejorar sus campeonatos nacionales. “Hay que trabajar fuerte en la base con implementos y condiciones, y apostar por lograr Serie que llegue y se mantenga a un gran nivel, en todos los sentidos. El principal problema que hemos tenido es el éxodo de peloteros buscando mejorías en su salario”.