La reciente incorporación de los registros de las Ligas Negras al historial oficial de las Grandes Ligas ha llevado a una reconfiguración significativa de las estadísticas y los récords en el béisbol. En este proceso, Josh Gibson se ha convertido en el líder histórico de promedio de bateo en la MLB, con un impresionante .372, superando el .367 de Ty Cobb. Este ajuste, resultado de un exhaustivo proyecto de investigación de tres años, también elevó a Gibson como el líder en porcentaje de slugging (.718) y OPS (1.177), superando a Babe Ruth.
En el contexto de esta actualización histórica, es inevitable reflexionar sobre la validez y el significado de estos números. A lo largo de los años, muchos han cuestionado la legitimidad de las estadísticas de los jugadores de las Ligas Negras. La segregación racial impidió que los mejores talentos se enfrentaran entre sí en igualdad de condiciones, dejando un vacío histórico imposible de llenar completamente.
Several Major League records are now held by Josh Gibson as he and other Negro Leagues legends officially join the all-time leaderboards.
The statistics of more than 2,300 Negro Leagues players launch today in a newly integrated https://t.co/Z3s2EpgF39 database that presents… pic.twitter.com/UyvCu0pSzi
— MLB (@MLB) May 29, 2024
Sin embargo, en mi opinión, las estadísticas de las Ligas Negras poseen una autenticidad que las hace, en muchos sentidos, más valiosas que aquellas obtenidas bajo la sombra del dopaje. Los jugadores de las Ligas Negras destacaron en circunstancias de extrema adversidad, enfrentándose no solo a rivales en el campo, sino también a un sistema que los marginaba y despojaba de oportunidades justas. Sus logros reflejan un nivel de talento y perseverancia que merece un reconocimiento y respeto profundos.
El uso de sustancias prohibidas, por otro lado, mancha los logros obtenidos en las Grandes Ligas modernas. Las estadísticas alcanzadas mediante el engaño y la manipulación traicionan la integridad del deporte. El mérito deportivo debe basarse en la habilidad, el esfuerzo y la ética, no en prácticas deshonestas. Por esto, considero que los números y logros de las Ligas Negras, pese a las dificultades y limitaciones impuestas por el racismo sistémico, son más auténticos y valiosos.
El comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, señaló que esta incorporación es un acto de respeto hacia jugadores que, debido a circunstancias fuera de su control, no tuvieron la oportunidad de demostrar sus habilidades en las Grandes Ligas en su tiempo. Es una verdad irrefutable que el éxito de los jugadores de las Ligas Negras que luego jugaron en las Grandes Ligas subraya su verdadero estatus como grandes jugadores.
Josh Gibson queda como el líder histórico de bateo en las Grandes Ligas al incorporar las estadísticas de más de 2.300 peloteros de las Ligas Negras https://t.co/6r3odcGidE
— AP Deportes (@AP_Deportes) May 29, 2024
El reconocimiento oficial de los registros de las Ligas Negras es un paso crucial hacia la rectificación de una injusticia histórica. Es un reconocimiento a la excelencia en condiciones adversas y una afirmación de que el talento no tiene color. Los logros de Josh Gibson y otros jugadores de las Ligas Negras deben ser celebrados y honrados, no solo por sus estadísticas, sino por lo que representan en la lucha por la igualdad y la justicia en el deporte y en la sociedad.
La incorporación de los registros de las Ligas Negras al historial de las Grandes Ligas no solo reconfigura las estadísticas, sino que también reivindica una parte crucial de la historia del béisbol que durante mucho tiempo fue ignorada. Este reconocimiento es merecido, pues celebra la perseverancia, el talento y la autenticidad de jugadores que destacaron a pesar de las barreras impuestas por una sociedad segregada.