Por Francys Romero
El receptor cubano Alberto Díaz debutó en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) con los Tigres de Quintana Roo y conectó cuadrangular en su primera vez al bate. Algo que quizás no ha logrado ningún otro antillano en el béisbol azteca.
Detrás de ese cuadrangular y su corrido por las bases, existe una historia de cuatro años atrás en la que se acumulan decepciones, salidas y regresos, en los que el sueño parecía no concretarse, pero el santiaguero nunca se dio por vencido y logró debutar en el béisbol profesional de una de las mejores ligas del mundo.
«Estuve en la República Dominicana 23 meses», le dijo Díaz a CiberCuba.
Llegó con 24 años y una breve experiencia en Series Nacionales. Sin embargo, sufrió de las frecuentes problemáticas entre jugador y agente/inversionista. Estos rechazaron varias ofertas que Díaz recibió luego algunas presentaciones. La más recordada: una en la que participaron 27 organizaciones de MLB. Díaz despachó varios cuadrangulares y lanzó a segunda base en menos de un 1.80.
«Me enteré que realizaron ofertas (Twins de Minnesota y Tampa Bay Rays) pero todas fueron rechazadas», relata.
Tras este fiasco, Díaz continuó en Dominicana y se cambió a un nuevo agente (Carlos Paulino). «Estuve con un magnífico abogado amigo y representado como es Carlos Paulino pero ya allí llegue bastante decepcionado».
Regresó a Cuba y las Series Nacionales con las Avispas de Santiago, pero Díaz continuaba con el sueño de jugar béisbol profesional. Decidió partir rumbo a México gracias a un contrato de trabajo y unas amistades le presentan al gerente y al dueño de los Tigres de Quintana Roo.
«Ellos me vieron y les llame la atención», dice. «Me permitieron quedarme entrenando en las instalaciones de los Tigres por varios meses luego me llamaron para la pretemporada», agrega el receptor de 27 años.
«Estuve muy bien y decidieron darme la oportunidad. Les agradezco inmensamente a Rodrigo Aguirre (gerente) y Fernando Valenzuela hijo (presidente del equipo)».
Díaz buscará cumplir una primera campaña exitosa en México con los Tigres y seguir representando al béisbol cubano fuera de la isla, como otros muchos santiagueros.
Lo que pudo haber sido un relato de fracaso y sueños rotos se convirtió en el origen de una segunda oportunidad. Díaz piensa en aprovecharla al máximo. Su expectativa más grande es mantener el progreso y …
«Aún sigo soñando en grande espero que con Dios mediante pueda lograr ese sueño tan anhelado que es pertenecer a una organización de la MLB pues esta liga está considerada como una Triple-A», confiesa.
«Teniendo buenos resultados podría aparecer alguna oportunidad, pero ahora mismo sólo estoy enfocado en el día a día, no pienso más allá de seguir creciendo deportivamente».