Mientras algunos relevistas persiguen titulares con rectas de 100 millas por hora o celebraciones virales, Yennier Cano simplemente sube al montículo, hace su trabajo y se baja sin decir palabra. No necesita escándalos. Sus números hablan más alto que cualquier grito.
El avileño ha arrancado la temporada 2025 igual que como terminó la anterior: intratable. En ocho entradas y un tercio de labor con los Orioles de Baltimore, Cano no ha permitido una sola carrera limpia. Ha enfrentado a 28 bateadores, permitido cinco hits, otorgado una base por bolas y ponchado a ocho. Le batean para apenas .185, su WHIP es de 0.72 y su efectividad se mantiene en 0.00. Impecable. Eficiente. Letal.

Pero lo que de verdad diferencia a Cano está en los detalles. Su porcentaje de ponches (K%) es de 28.6% y su tasa de boletos (BB%) es de 3.6%. El wOBA permitido se ubica en .211 y su xwOBA, la proyección sabermétrica del daño que debería estar recibiendo, es de .243, ambas muy por debajo de la media de Grandes Ligas. Aún no le han conectado un solo barrel, y su tasa de contacto fuerte (Hard Hit%) se mantiene en un excelente 26.3%. Todo indica que Cano no solo domina: lo hace limitando seriamente el daño potencial.
¿La explicación? Un repertorio de alta gama y ejecución quirúrgica. Su Cambio, que promedia 91.7 mph, tiene caída profunda y desplazamiento lateral hacia el brazo —una pesadilla para zurdos y derechos. Su sinker, a 95.4 mph, combina velocidad con hundimiento y cola marcada, aunque curiosamente genera más elevados que rodados. El slider, de 87 mph, tiene quiebre corto y pero lo hace tanto horizontal como vertical, algo que lo hace especialmente efectivo en conteos adelantados. El cutter (92.1 mph) sorprende con su hundimiento más que con su corte, y hasta su recta de cuatro costuras —usada en apenas nueve ocasiones este año— tiene cola y caída. En resumen: no hay descanso posible para el bateador.

Yennier Cano y lo que se ha convertido desde el 2023
Desde el 2023, Yennier Cano se ha convertido en una pieza clave en el bullpen de los Orioles y uno de los relevistas más confiables de todo el béisbol. En ese período (2023-2025), ha lanzado 141.0 entradas, con 142 ponches, 38 bases por bolas, una efectividad combinada de 2.55 y un WHIP de 1.12. Le batean para .234 y ha convertido 13 salvamentos. Además, suma un total de 69 holds en ese tramo, reflejo de su rol como brazo fundamental en situaciones de apremio durante el séptimo y octavo inning. No hay altibajos, no hay sorpresas: Cano ha sido sinónimo de control, estabilidad y dominio.
A sus 31 años, Cano ha encontrado la fórmula para ser dominante sin necesidad de escándalos. Cada vez que entra a lanzar, hay un plan y una ejecución que raya en lo impecable. Baltimore lo sabe: no todos los días se tiene un brazo así en el bullpen.
Y aunque no lo veamos gritar ni celebrar con saltos, el béisbol lo escucha. Porque en un mundo de ruido, Yennier Cano domina con algo más poderoso: el silencio del dominio absoluto.