POR JORGE EBRO
Quizá no fuera el mejor, pero habría que buscar con profundidad en la historia de las Series Nacionales para encontrar un lanzador tan dominante como Rogelio García, el Ciclón de Ovas que bate por estos días sobre Miami.
De visita para reencontrarse con amigos y fanáticos, García es recordado por su tremenda capacidad para ponchar a los bateadores rivales, al punto que todavía hoy posee el record en ese departamento con 2,499.
“Me siento muy contento por estar aquí y no puedo dejar de agradecer las muestras de cariño de tanta gente”, comentó García, actualmente de 61 años. “Es grato saber que lo recuerdan a uno, más allá del tiempo de la pelota”.
García, quien brillara con los conjuntos de Pinar del Río, es uno de los últimos ex estelares de la pelota cubana de las pasadas décadas que visita Miami, donde muchos no han olvidado sus grandes momentos.
Con un lanzamiento que todavía es material de leyenda, el tenedor, García hizo estragos a fines de los 70 y los 80, época en que para muchos se erigió como el lanzador más completo y temido.
Entre 1977 y 1988 conquistó siete veces el título de ponches, además de lanzar dos juegos sin hit ni carrera para convertirse en apenas el tercer pitcher en torneos cubanos con más de un choque de ese calibre.
“Siempre tuve la habilidad y los recursos para sacar outs”, recordó el serpentinero nacido en Ovas, Pinar del Río. “Disfrutaba mucho ponchar. El hecho de aún mi marca esté en pie es algo de la cual me siento orgulloso”.
Junto a Jorge Luis Valdéz, Braudilio Vinent, Lázaro de la Torre, Carlos Yanes y Pedro Luis Lazo integra el selecto club de ganadores de 200 victorias, todos ellos figuras de un nivel tremendo en Series Nacionales.
En 16 contiendas, García ganó 202 juegos, completó 201, dio 56 lechadas y en innumerables ocasiones integró la selección principal cubana como el lanzador de punta en la rotación.
“Sinceramente, creo que lo tenía todo para brillar en Grandes Ligas”, apuntó García, quien hoy es entrenador de pitcheo. “Es un sueño que no se pudo dar, mis tiempos eran otros. Pero sigo la actual generación de cubanos en las Mayores y les deseo éxito”.