Por: Javier González
Podría decirse que vivimos en tiempos “raros” del béisbol, una época donde se ha mezclado sobremanera el accionar de los protagonistas en el terreno de juego con el trabajo de los expertos en la oficina. Al fruto de esta unión le han llamado sabermetria, un fenómeno que para muchos es un atractivo producto, sin embargo para otros, no pocos tampoco, es un completo engendro.
Según uno de los creadores de dicha ciencia, incluso considerado por muchos como su padre: Bill James, la sabermetria no es más que el análisis científico del béisbol. Por cierto, si es que de casualidad se lo están preguntando, su nombre proviene de las siglas SABR (Sociedad Americana de Investigaciones de Béisbol según sus siglas en inglés) y el sufijo “METRIA” que significa medir.
Como ciencia, la sabermetria comenzó hace muchos años, cuando el propio Bill James y Billy Beane revolucionaron el béisbol con la estadística del OBP (promedio de embasado) a principios de los 2000, demostrando que es más importante evitar que te hagan out que dar un hit. Luego les siguieron el promedio de slugging (SLU) y el OPS, que no es más que la suma del promedio de embasado con el de slugging. Sin embargo, el promedio de bateo (AVE), nunca perdió importancia para los sabermetricos, aún y cuando siempre se le consideró una estadística tradicional.
Dicho esto, pues así están establecidos actualmente los Splits del béisbol (AVE./OBP./SLU./OPS). Sobre ellos se basa la ciencia para medir el desempeño ofensivo de los atletas.
En la actualidad, como resultado de la constante evolución de la sabermetria, contamos con un fenómeno llamado WAR (Victorias sobre el Remplazo, según sus siglas en inglés), algo que lejos de reflejar una estadística en sí, lo que hace es calcular el valor aproximado de los jugadores. Su creación se le adjudica al canadiense Tom Tango, y posee una fórmula de cálculo tan inexacta que, se puede calcular de varias formas y quienes la calculan pueden llegar a resultados diferentes y en ambos casos la respuesta puede ser correcta, ya que no es un numero exacto, sino un valor aproximado e impreciso, con un margen a error bastante considerable.
Básicamente, para su cálculo, los sabermetricos le otorgan a cada jugador un valor “A” por su ofensiva, otro valor “B” por la defensa, otro “C” por el corrido de bases, uno “D” por la importancia de la posición que defienden (valoración posicional), otro “E” por la importancia que tienen estos a la hora de ser remplazados por otro pelotero. Una vez que se tienen todos estos valores se procede a calcular.
Actualmente son dos las páginas expertas en estadísticas beisboleras que se dedican a su cálculo: La primera ellas es Fangraphs, y el valor final al que llega esta página una vez calculada la ecuación con algún jugador es conocido como fWAR.
La otra página que se dedica a estos quehaceres es nada menos que baseball-reference.com y al valor que llegan estos cuando hacen sus cálculos se le denomina bWAR.
Ambas páginas dicen tener una explicación sobre cómo llegan a los resultados finales para cada jugador, teniendo en cuenta la valoración ofensiva y del corrido de bases y las carreras salvadas para la valoración de la defensa y del pitcheo y como trasladan ese valor en carreras al equivalente en victorias sobre lo aportado por un jugador de reemplazo.
Fangraphs calcula el WAR de los jugadores de posición haciendo un suma de las carreras logradas por estos con su bate (Batting Runs), las carreras logradas en el corrido de las bases (Base Running Runs), las carreras que salvan con su guante a la defensa (Fielding Runs), la posición al campo donde salvaste la carrera (Positional Adjustment), los ajustes a cada Liga (League Adjustment) y por supuesto, las carreras producidas y salvadas en comparación con el jugador que está en la banca sirviéndote de sustituto (Replacement Runs). Luego que se tiene este valor, se divide entre las carreras anotadas por su equipo en las victorias (Runs per Wins). Ósea que resumiendo, su fórmula sería de la siguiente manera: Batting Runs + Base Running Runs + Fielding Runs + Positional Adjustment + League Adjustment + Replacement Runs / Runs per Wins.
Baseball Reference lo calcula de una manera similar, solo que mientras Fangraphs utiliza las carreras salvadas (Runs Saved) a la defensiva calculadas con una metodología llamada UZR o Ultimate Zone Rating , en Baseball-Reference utilizan la metodología del TZ o Total Zone para llegar a ese valor de carreras salvadas partiendo ambas páginas de los mismos datos estadísticos para hacer sus cálculos y aplicándolos de manera uniformes a todos los jugadores.
Esto explica en gran modo, porque para estas paginas expertas, los bateadoresdesignados tienen un valor demasiado bajo, ya que su valoración defensiva es nula, las carreras salvadas igual, y ni que decir de la importancia de la posición que defienden (valoración posicional) porque sencillamente no defienden ninguna. A eso le sumas el factor que casi todos son lentos porque son sluggers y eso también les afecta la valoración en el corrido de las bases, por lo que su valor baja mas aun, no importa que sus acumulados en cuadrangulares o carreras remolcadas sea exagerado.
Las posiciones que mas valor le otorgan a la hora de hacer sus cálculos es al torpedero y al jardinero central, osea que los jugadores que juegan otras posiciones estan en desventaja con los SS y los CF incluso antes de comenzar la temporada.
Ellos plantean que remplazar a un bateador designado es mucho mas fácil que remplazar a un torpedero de guante de oro. La idea central que persiguen los entendidos en la materia, es que un torpedero cuando pierde habilidades, puede trasladarse a la segunda base o la tercera base, en cambio, una segunda o tercera base con pérdida de habilidades jamás podría moverse al short stop, y algo similar ocurre en el outfield, ya que estiman que un jardinero central en decadencia puede mudarse a los jardines de las esquinas, sin embargo un jardinero izquierdo o derecho en declive jamás iría a parar al jardín central central.
Es válido aclarar que los cálculos de Baseball Reference han prevalecido por encima de los de Fangraphs para la mayoría de los expertos, incluso, los valores que manejan sitios especializados como MLB o ESPN, son los calculados por Baseball Reference, lo cual, como ya aclaramos previamente, no significa que los de Fangraphs sean erróneos.
Es fácil imaginarse que Trout, quien juega el jardín central para un equipo perdedor, donde cada carrera que produce o salva tiene un valor tremendo para las victorias de Anaheim basado en la poca producción del resto de sus compañeros, y teniendo de reemplazo a un jugador llamado Eric Young jr, haya tenido durante casi todo el año un coeficiente WAR superior al de Mookie Betts, quien juega el jardín derecho para uno de los mejores equipos del béisbol, donde cada carrera que salva o produce, por lo general sucede cuando el resto de sus compañeros (Estrellas casi todos) ya tienen el juego en ventaja en ese momento, y para rematar la comparación, su suplente se llama J. D. Martínez. Sin embargo, ¿es justo esto?
El propio J. D. Martínez lidera toda la MLB ahora mismo, y lo ha hecho durante prácticamente toda la temporada en cuadrangulares y carreras remolcadas, manteniendo unos Splits que lo sitúan entre los mejores 5 del negocio, sin embargo, basado en todo lo expuesto anteriormente, no aparece dentro de los mejores 5 coeficientes WAR entre los jugadores de posición este año, detrás incluso de individuos como Matt Chapman. Definitivamente cuando ves a Matt Chapman por encima de J. D. Martínez en WAR, hay algo que no está bien con esta ciencia, pero como sus mismos creadores se encargaron de aclarar: “WAR no pretende ser el indicador perfectamente preciso de la contribución de un jugador, sino más bien una estimación de su valor hasta la fecha. Dadas las imperfecciones de algunos de los datos disponibles y las suposiciones hechas para calcular otros componentes.”
Muchos en la industria han mostrado su descontento hacia la nueva tendencia del negocio, un ejemplo es el inicialista cubanoamericano Eric Hosmer, quien luego de ser cuestionado por su cantidad de guantes de oro teniendo métricas defensivas tan bajas, respondió a la prensa en 2016 “Las estadísticas avanzadas nos daban 70 victorias y ganamos la Serie Mundial, eso te dice lo buenas que son”. Otros, sin embargo, las han defendido con uñas y dientes, mirándolas como el futuro garantizado de MLB
Como una fuente más para medir la labor de los atletas en el campo, WAR sin dudas es un argumento valioso, sin embargo, este no es el enfoque que se le está dando en estos tiempos, y lo peor es que el presagio es aún peor para el futuro.
El WAR como elemento único e indispensable a la hora de repartir premios, otorgar contratos, o solamente rankear jugadores, es un completo absurdo.