Bayamo, 12 mar (ACN) Alfredo Despaigne, considerado uno de los mejores peloteros cubanos, conectó un “bambinazo” en el juego más reciente de su conjunto en el IV Clásico Mundial de Béisbol (CMB), y se convirtió en el líder de ese tipo de batazos en la historia del torneo.
El atleta, participante en las tres últimas campañas de la Liga Profesional de Japón con los Marines de Chiba Lotte, disparó su tercer jonrón en la presente edición del certamen en la apertura de la segunda entrada del juego contra Israel, concluido en la madrugada de hoy, para poner el desafío una anotación a cero.
Los cubanos dominaron el encuentro hasta el cuarto capítulo, cuando sus rivales marcaron una y lograron ventaja con dos anotadas más en el sexto y otra en el octavo, para ganar cuatro carreras a una y seguir invictos.
Despaigne, quien juega con el número 54 en la espalda, tuvo otro momento importante a la ofensiva en el octavo inning, con dos compañeros en circulación, pero recibió base por bolas, y después William Saavedra falló en roletazo al antesalista.
Los otros dos cuadrangulares de Despaigne, contratado para jugar las próximas tres temporadas en el país asiático con el club Fukuoka Halcones de Softbank, fueron contra Japón y Australia, ese último con las bases llenas para definir el partido y lograr la clasificación de su plantel a la segunda fase del certamen, efectuado por primera vez en el año 2006.
En la historia del evento, ese fue el séptimo cuadrangular de Despaigne, el cual asiste a su tercer CMB y tiene el récord de “vuelacercas” para una Serie Nacional de Béisbol (SNB) de Cuba, con 36 en la temporada de 2012.
Frederich Cepeda, participante en todas las ediciones del torneo y considerado el mejor bateador antes de comenzar la actual, tiene seis “bambinazos” y es el segundo jugador con mayor cantidad.
Debutante en SNB con el conjunto de Granma en 2004, Despaigne, tiene más de 300 “bambinazos” en su carrera, incluidos 238 con los Alazanes de Granma en SNB, según estadísticas de la página oficial de la Federación Cubana de Béisbol.
En su primera temporada en Japón, en 2014, despachó 12 “vuelacercas”, con 33 empujadas y promedio ofensivo de 311 en 45 partidos.
Un año después jugó en 103, de los 144 de la etapa regular, con 18 cuadrangulares y bajo promedio de 258.
La de 2016 fue su mejor campaña allá, con 26 jonrones, incluidos dos en la etapa de play off, con más de 80 carreras anotadas y más de 90 impulsadas.
El bateador, quien vive en la ciudad de Bayamo, en el último play off cubano recibió 20 boletos, récord para esa fase, y conectó tres jonrones, uno de los cuales definió el primer partido de la final contra los Tigres de Ciego de Ávila en la décima entrada.
La reciente derrota del equipo dirigido por Carlos Martí es más preocupante porque el plantel apenas conectó cinco hits, la menor cantidad que ha logrado en un partido de este CMB.
Sus próximos rivales serán Japón, triunfador del torneo en 2006 y 2009, y Holanda, el cual cedió hoy ante los nipones en un disputado partido que se definió en el onceno capítulo con marcador de ocho a seis.