Por Jorge Ebro
A esta hora los 34 chicos que integran la lista de peloteros “amateurs’’ deben nadar en las aguas de la esperanza. Después de todo, sus nombres serán examinados por los clubes de Grandes Ligas y más de uno, con suerte, recibirá una oferta formal para unirse a alguna organización del mejor béisbol del mundo.
Esas aguas, sin embargo, podrían convertirse en un mar agitado y no precisamente por la supervivencia o no del acuerdo entre Cuba y las Mayores, sino por la dinámica propia que suele invadir el mercado de peloteros internacionales.
“Hay muchos elementos a tomar en consideración más allá del talento de los chicos’’, apuntó una fuente relacionada con el mercado cubano. “Un tema importantísimo es la disponibilidad de dinero para gastos. Esto es muy complicado y podría afectar la capacidad de firmas este y los próximos años’’.
Al ser calificados de “amateurs’’, esa treintena de promesas cubanas caen automáticamente en la categoría de agentes libres con restricciones, de acuerdo con los acápites del convenio laboral entre las Grandes Ligas y el Sindicato de Peloteros.
Significa que este grupo de cubanos entra dentro del saco donde se encuentran dominicanos, venezolanos, japoneses, coreanos y de todas las nacionalidades que aspiran a un cupo en las Mayores.
EL TEMA DE LA PLATA
Con una cifra algo superior a los $5 millones, los equipos deben entregar un bono sustancial a sus primeros dos o tres prospectos, y dividir el resto del dinero en porciones inferiores y mínimas para adquirir la mayor cantidad de talento disponible.
Solo la crema de la crema –unos tres o cuatro de los que ya hablaremos- en ese grupo podría aspirar a bonos de millones o cientos de miles del dinero asignado a los clubes, mientras que el resto tendría que aceptar cifras de $30,000 a $10,000.
Pero ese no es el principal problema.
Aunque es una práctica ilegal, que le ha costado el puesto a más de un ejecutivo, muchos clubes, por no hablar de la mayoría, ya poseen grandes sumas de dinero internacional comprometido para los ciclos de firmas del 2019 -a partir de este 2 de julio- y hasta del 2020.
Son los llamados contratos de “palabra’’ que aseguran una cantidad de dinero generalmente alta para que el prospecto no negocie con ningún otro conjunto llegado el momento de cerrar el pacto.
Una excepción son los Orioles, cuya cifra de dinero actual supera los $6 millones, pero Baltimore ha demostrado ser una organización tacaña en gastos internacionales, algo criticado por sus fanáticos y que por el momento parece continuar.
De modo que esta camada de jóvenes peloteros cubanos, que ya de por sí se ve contenida dentro de los parámetros del acuerdo laboral, también contempla la disminución de la frontera financiera por estos pactos “conversados’’. ¿Cuánto dinero real puede quedar para gastar en esta nueva porción de peloteros que llega al mercado internacional?
LOS QUE INTERESAN EN MIAMI
Un último baño de realidad indica que todos los prospectos serán vistos, pero muy pocos alcanzarán un puesto en las granjas. Recuerden, cada equipo de Clase A, Doble A y Triple tiene 25 cupos, ni más ni menos. No son almacenes de promesas, sino espacios de crecimiento y progresión.
¿Qué nombres resaltan entre los scouts asentados en Miami? Loidel Chapellí Zulueta, un infielder de 17 años, remanente de un equipo Sub 15 campeón en Japón. Norge Carlos Vera, el hijo del estelar Norge Luis Vera, un lanzador santiaguero de 18 años. El también pitcher de 20 años Yosimar Cousín (CMG). El infielder de 18 años César Prieto (CFG), y claro está, Yoelkis Céspedes, 20 años (GRA), que el apellido pesa.
No es que los demás no despierten interés, como pueden ser los casos de Raidel Martínez y Liván Moinelo, de 22 y 23 años respectivamente, ambos con experiencia en Japón, pero tendrán que ser observados a profundidad en los showcases. ¿Cuándo sucederá eso?
“Una cosa es que Cuba los ponga disponibles, y otra que los firmen, del dicho al hecho va un trecho’’, agregó la fuente. “Los clubes los querrán ver varias veces para dar el poco dinero que les quede. Es lo que siempre se dijo, este pacto beneficiará a los que vienen atrás’’.