En la jornada de este miércoles 25 de junio ha trascendido la triste noticia del fallecimiento del lanzador cubano con experiencia en MLB y varios circuitos profesionales, Diego Seguí. Su deceso, ocurrido el pasado martes, tuvo lugar en los Estados Unidos, a los 87 años.
Seguí, oriundo de Holguín, fue un destacado serpentinero que acumuló nada menos que 15 campañas activo en el mejor béisbol del mundo. En ese período vistió los colores de seis escuadras: Atléticos de Kansas City (1962-1965), Senadores de Washington (1966), Atléticos de Kansas City/Oakland (1967-1968), Pilotos de Seattle (1969), nuevamente los Atléticos de Oakland (1970-1972), Cardenales de San Luis (1972-1973), Medias Rojas de Boston (1974-1975) y Marineros de Seattle (1977).
Lanzó 639 partidos (de ellos 171 como abridor), con balance de 92-111. En 1807.2 entradas su efectividad fue de 3.81, con 1298 ponches y 786 boletos. Su WHIP resultó de 1.35.
Como muestra de su calidad en diferentes roles, cosechó 71 juegos salvados en el mejor béisbol del mundo. Su mayor mérito estuvo en el liderazgo alcanzado en 1970 en PCL dentro de la Liga Americana con 2.56 tras 162 capítulos de acción.
Diego Seguí protagonizó momentos relevantes para las franquicias de Seattle
Fue elegido el MVP de los Pilotos de Seattle en 1969, cuando logró su mayor cantidad de victorias (12) y salvados (6) en una temporada de MLB. Es el único pitcher que trabajó con los equipos de la MLB asentados en Seattle, tanto los Pilotos como los Marineros, en el primer juego jugado por cada franquicia: se anotó salvado para los Pilotos en 1969 y perdió en el día de apertura de 1977 con los Marineros.
Su historial exitoso no se limitó solamente a las Mayores. El 21 de junio de 1978, ya con 40 años de edad, tiró el tercer juego perfecto en la historia de la Liga Mexicana (LMB), durante el triunfo de los Cafeteros de Córdoba 5-0 sobre los Tecolotes de Nuevo Laredo.
Otro circuito donde brilló fue la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), a tal de ser segundo histórico en victorias (95) y líder en ponches (941). Como digno reconocimiento fue exaltado al Salón de la Fama de ese país en el 2003. Su hijo David, nacido en suelo estadounidense, se desempeñó como inicialista en equipos de la Gran Carpa entre 1990 y el 2004, acumulando average de .291 y 139 batazos de vuelta completa.