JORGE EBRO
Desde el primer momento en que Alexei Bell tomó el madero y realizó su primer swing, supo que todo estaba bajo control y que las dudas de quienes le rodeaban quedarían ahogadas bajo el peso de sus jonrones.
Según varios reportes de personas que presenciaron el showcase del veterano jardinero cubano que tuvo lugar este lunes en Mexicali, Baja California, Bell sacó casi una veintena de pelotas y corrió las 60 yardas en 6.6 segundos para demostrar que aún conserva mucho talento en sus entrañas.
“Lo principal es que conserva la rapidez del swing, los reflejos y la reacción para correr en las bases”, apuntó un testigo presencial. “Por lo conversado allí entre los scouts, no creo que veamos muchas demostraciones privadas. Bell firmará pronto”.
De las 19 pelotas que se llevaron la cerca del terreno de la Universidad Autónoma de Baja California, nueve fueron ante pitcheo en vivo contra un lanzador que utilizó envíos de todo tipo para probar el swing del santiaguero.
En ese mismo parque otro cubano, Yordanis Linares, intentará impresionar por segunda día consecutivo a los scouts, que permanecieron en esa región de México para contemplar su showcase.
Bell, quien pidió su liberación de la pelota cubana, voló a México en enero para establecer residencia y aplicar para la agencia libre con el objetivo de negociar un contrato de Grandes Ligas.
Su última presentación en un terreno de pelota se produjo con los Capitales de Quebec, un equipo independiente en Canadá, donde tomó cuerpo la idea de pedir lo que en Cuba se conoce como “la baja” de toda actividad deportiva.
Su decisión tomó forma cuando no se le tomó en cuenta para los eventos internacionales en 2015, especialmente los Panamericanos de Toronto y el Premier 12.
“Conocía de las injusticias que se cometían al hacer el equipo Cuba, de los jugadores que van una y otra vez sin habérselo ganado, mientras otros que rinden son ignorados”, explicó Bell. “Tenía que demostrarles desde cero que poseía el talento para brillar en el extranjero”.