En el béisbol de Grandes Ligas, la salud no siempre es un rival visible, pero puede ser el más letal. Para Yoán Moncada, ha sido el enemigo constante desde que pisó un terreno en MLB. Doce entradas a la lista de lesionados, 402 días fuera de acción y desde 2023 sin completar una temporada de 100 juegos. Ese ha sido su talón de Aquiles desde que debutó, y en 2025, sin contrato multianual y negociando año a año, la realidad se vuelve más dura.
Los números económicos son igual de contundentes. Moncada ha cobrado $107,300,012 en su carrera de Grandes Ligas, pero $33,124,397 le fueron pagados mientras estaba en la lista de lesionados. Es decir, casi un tercio de su fortuna llegó sin vestir el uniforme en un partido oficial. Y eso, en cualquier gerencia, es un dato que obliga a cuestionar inversiones futuras.
# | Periodo | Días |
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1 | 25 ago 2017 – 5 sep 2017 | 11 |
2 | 5 may 2018 – 15 may 2018 | 10 |
3 | 1 ago 2019 – 22 ago 2019 | 21 |
4 | 10 jul 2020 – 23 jul 2020 | 13 |
5 | 4 abr 2022 – 9 may 2022 | 35 |
6 | 20 jun 2022 – 28 jun 2022 | 8 |
7 | 26 ago 2022 – 5 sep 2022 | 10 |
8 | 11 abr 2023 – 12 may 2023 | 31 |
9 | 14 jun 2023 – 25 jul 2023 | 41 |
10 | 10 abr 2024 – 16 sep 2024 | 160 |
11 | 10 abr 2025 – 6 may 2025 | 26 |
12 | 2 jun 2025 – 8 jul 2025 | 36 |
Total en MLB | 402 |
Este año, su producción ofensiva ha sido apenas promedio para alguien que se perdió más de media campaña. El mes de mayo fue brillante, recordando por momentos al jugador que en sus mejores tiempos parecía destinado a ser una estrella. Pero la consistencia volvió a desaparecer. Cuando uno mira las métricas más allá del promedio y los jonrones, el panorama se torna mucho menos alentador.
Como bateador ambidextro, su producción contra zurdos es un verdadero dolor de cabeza: apenas .105 de promedio en 2025. Contra derechos, aunque sus números son mejores, no alcanzan para compensar semejante déficit. Y a la defensa, los datos son lapidarios: -9 carreras salvadas, -8 outs por encima del promedio y un WAR defensivo de -4.7 según FanGraphs. Son registros que lo colocan como el peor tercera base defensivo de todas las Grandes Ligas.
Cuando un jugador combina un historial de lesiones tan extenso con métricas que lo ubican al fondo de la tabla en apartados clave, la ecuación se vuelve peligrosa. No es solo que el físico le pase factura; es que, incluso cuando está saludable, sus aportes no siempre justifican el lugar que ocupa. Y en una liga donde cada puesto se pelea a muerte y la competencia es feroz, eso pesa.
Siempre habrá quien recuerde al joven que salió de Cuba para firmar con Boston en 2014 por un bono récord y que fue el mejor prospecto de todo el béisbol en 2017. Ese talento no desaparece de la noche a la mañana, y es probable que siempre haya un equipo dispuesto a apostar por él. Pero el crédito, como todo en este negocio, tiene fecha de vencimiento.
El gran reto para Moncada no es solo mantenerse sano, sino demostrar que todavía puede ser una pieza valiosa día tras día. Porque un mes bueno ya no alcanza para maquillar una temporada gris, y las Grandes Ligas no esperan por nadie, ni siquiera por aquel que alguna vez fue visto como el futuro del juego.

Cubanos en Grandes Ligas
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