Carlos Rodríguez es el hijo del lanzador zurdo cubano del mismo nombre, quien trabajó para el equipo de Metropolitanos en la década de los años 90 antes de asentarse en Nicaragua y tener a su hijo, hoy lanzador de la selección nacional.
Rodríguez, solo ha tenido un año en las Menores y tras debutar con los Mudcats de Carolina en Clase A con 3-4 y 3.53 en 71.1 innings con 84 ponches, fue ascendido a Clase A alta.
La transición fue magnífica porque incluso fue más dominante con los Timber Rattlers de Wisconsin. Logró 3-1 y 1.98 a lo largo de 36.1 episodios, con 45 ponches. Los rivales le batearon solo .168 y su WHIP fue de 0.90. De acuerdo a la revista Baseball America, este año debe lanzar en AA y podría llegar a las Mayores en 2024.
El muchacho de Rivas, firmado por 250 mil dólares, de los Cerveceros de Milwaukee se convirtió en la sensación inicial de Nicaragua en el Clásico Mundial de Beisbol. Con un pitcheo de muchos rompimientos y repitiendo pocos lanzamientos a cada bateador consiguió anular a la temible ofensiva boricua.
El lanzador de Nicaragua Carlos Rodríguez me habla sobre su salida ante Puerto Rico y sus raíces cubanas.#pelotacubana #WBC2023 pic.twitter.com/hjyKyDCn8Q
— Yusseff305 ???? (@yusseff305) March 15, 2023
Rodríguez en cuatro innings solo permitió dos imparables, una carrera sucia y propinó tres ponches. Lo mejor del abridor nicaragüense era el control, la agresividad para colocarse encima en el conteo y los pocos lanzamientos que necesitaba para eliminar al oponente.
Nicaragua se fue sin victorias en esta quinta edición de la magna cita beisbolera y debut para ellos. Sin embargo, Carlos Rodríguez causó muy buenas sensaciones.
Con él conversó en el LoanDepot Park de Miami, Pelota Cubana. Entrevista que le dejamos a continuación:
Carlos tu experiencia en el primer juego. Le lanzaste a una nómina experimentada y talentosa. ¿Qué aprendiste de esa salida?
«Bueno una experiencia maravillosa para mí. Aprendí que al final del día no importa quien esté bateando ahí, tú le puedes pitchear a cualquier bateador. No se le puede tener miedo a nadie».
Siendo de ascendencia cubana y nacionalidad nicaragüense, lanzando en Miami donde hay abundancia de esas dos comunidades, ¿cómo te hizo sentir aquí?
«Eso fue un gran honor para mí. Al final del día yo sé que la comunidad nicaragüense no fue la única que me vio pitchear aquí, sé que habían muchas. También la comunidad cubana me vio y quiso lo mejor para mí y eso es un gran honor para mí».
Tu papá lanzó en la Serie Nacional de la pelota cubana. ¿Qué influencia ha tenido él en tu carrera?
«Bueno todo lo que yo sé hacer en este momento en mi vida dentro de la pelota lo aprendí con él. Es quien me ha ayudado en todo lo que tiene que ver con la pelota, ha sido quien ha estado ahí. Al final del día yo le dedicó mi carrera a él porque yo no puedo estar donde estoy sino fuera por él».
Está temporada comenzarás en Doble A. ¿Tienes un rol con el equipo y una meta?
«Si siempre la meta es llegar a Grandes Ligas. Yo creo que si tengo buen papel este año, quizá el otro año me suban. Pero mi meta poner buenos números y demostrar que estoy ready (listo) pitchear en Grande Ligas».