Por Evelyn Corbillón Díaz
Tokio, Japón 15 mar (ACN) Después de la derrota por nocaut de 14 carreras por una ante Holanda y la imposibilidad de avanzar a la semifinal del IV Clásico Mundial de Béisbol, Carlos Martí Santos, director del equipo cubano, expuso algunas de las deficiencias que a su juicio incidieron en el resultado en esta lid.
Existen situaciones que hay que resolver en el béisbol cubano, sobre todo asociadas a problemas técnicos y el trabajo con los lanzadores, quienes todavía no están a la altura de este tipo de competencias, precisó, toda vez que otorgaron 27 bases por bola y permitieron 22 carreras limpias.
Que los serpentineros sepan virarse a las bases y cuiden a los corredores, son otras insuficiencias del staff de pitcheo y que salieron a relucir en buena parte de los enfrentamientos de la selección cubana.
Al referirse al duelo con los “tulipanes”, dijo que al pitcheo de primera línea de la novena cubana le batearon como saben hacerlo los holandeses.
El descalabro no fue producto de la desmotivación ni mucho menos, sencillamente que el contrario lució superior en cuanto a ofensiva, aunque cuando a un equipo le fabrican carreras desde el primer inning, es normal que sus integrantes se “vayan un poco del juego”, remarcó Martí Santos.
Agregó que aún quedan por pulir muchos detalles a la defensa, pero no se resuelven en una semana ni en el período de duración del Clásico, pues se trata de aspectos en los cuales se debe laborar desde las categorías inferiores del béisbol.
Destacó que el certamen cumbre de las bolas y los strikes les enseñó bastante, fundamentalmente a los atletas más jóvenes y carentes de experiencia internacional y en un torneo de este tipo.
Todos los equipos tienen nivel aquí y a diario necesitamos aprender, esencialmente de los elementos técnicos y tácticos, aseguró el timonel.
Recalcó que, no obstante, cumplieron el principal objetivo con el que salieron de Cuba, clasificar a la segunda ronda de la lid, y llegaron a pensar en su acceso a la semifinal prevista para los días 20 y 21 de marzo en la urbe estadounidense de Los Ángeles.
Pero el nivel de sus rivales era muy superior y lo supieron demostrar en el terreno.
La selección holandesa, posee buenos lanzadores y bateadores de mucha fuerza, añadió al referirse a la segunda novena que propinó nocaut a Cuba en la historia del torneo; el primero, a la cuenta de Puerto Rico (12 por dos) en 2006.
Acerca de sus “favoritos” en el Clásico Mundial, no dudó en señalar a Holanda, Japón, Estados Unidos y República Dominicana, este último, vigente monarca de la competencia; sin obviar que el béisbol puede ser impredecible en ocasiones.
Cuba cayó 6- 11 ante los nipones en la primera ronda del evento de béisbol más importante, y en la segunda, cedió en todos sus choques (Israel, Japón y Holanda).
Sin embargo, Martí Santos manifestó que estaba contento con el comportamiento de sus discípulos en la grama del Tokyo Dome y la disciplina asumida en cada enfrentamiento.