El aceptable desempeño de Industriales durante la primera semana de competencia de la 56 Serie Nacional de Béisbol, seguramente puede complacer a muchos seguidores de la causa azul. Sobre todo si se tiene en cuenta que —según la opinión de algunos especialistas— esta edición 2016-2017 promete ser una de las más niveladas, principalmente por las equiparadas potencialidades ofensivas y defensivas de la mayoría de las selecciones participantes.
Sin embargo, perder de vista los novedosos cambios que caracterizan a la presente versión de nuestro pasatiempo predilecto, podría generar una dosis de confianza que sería fatal en las postrimerías de la fase clasificatoria.
Entre las nuevas modificaciones, es insoslayable tener presente que ahora solo habrá seis boletos disponibles para acceder a la postemporada. Dicho en otras palabras, de 16 elencos inscritos, 10 se quedarán con las ganas de incluirse en el selecto grupo que llegará a los play off.
De ahí la importancia de no conformarse con un paso “aceptable” por el calendario competitivo de la etapa previa a los juegos decisivos, incluso, aunque solo se trate de los primeros partidos de la lid.
Si antes era difícil ubicarse entre los ocho primeros, ahora apoderarse de uno de los seis tickets puestos en disputa es un privilegio que disfrutarán las escuadras más centradas en ese objetivo, las que tracen una estrategia mucho más acometedora que en años anteriores y las que consigan impregnarle a cada movimiento, jugada y decisión la mentalidad ganadora requerida en las nuevas condiciones.
Choques perdidos por una carrera, demasiados hombres quedados en bases, la improductividad de un bateador en un turno específico, un lanzador divorciado del strike y del out… son y serán contin-gencias propias de este deporte, pero en las actuales circunstancias es vital enmendar con premura estas y otras eventualidades que atenten contra la posibilidad de obtener la victoria en cada enfrentamiento.
En tiempos en que nuestro béisbol, de manera general, da muestras de contraer una deuda lamentablemente creciente con la calidad, dependerá de la rapidez con que se corrijan insuficiencias, que uno u otro equipo pueda rectificar a tiempo cualquier fallo que le haya impedido temporalmente sumar definitorios éxitos que lo sostengan airosos en la tabla de posiciones.
Claro que no es para inquietarse demasiado porque los azules iniciaron de manera “aceptable” la 56 Serie Nacional. De hecho, merecen el aplauso de su afición, al tener en cuenta que varias de sus principales figuras no están aún en su nómina.
Probablemente, alarmarse con el debut de los Leones capitalinos sería una reacción exagerada, una apresurada respuesta sin razón aparente. Mas, un llamado a estar alerta sí debe ser conveniente, máxime cuando es sabido que obviar ciertas señales puede empezar, desde ya, a costar un campeonato