Por Granma Deportes
El pasado miércoles Granma publicó una nota titulada «Tres partidos decisivos», en la cual se expresaba que Isla de la Juventud quedaría fuera de los ocho clasificados en caso de producirse un triple abrazo con Guantánamo y Las Tunas, teniendo en cuenta el Balance de Clasificación de Equipos (TQB).
Si esos tres conjuntos culminaban igualados con 23 triunfos y 22 derrotas, la primera forma de desempate, según el Reglamento del torneo, serían los compromisos particulares entre ellos. Sin embargo, esta vía no decretaba ningún vencedor, pues las subseries arrojan lo que popularmente conocemos como un «dale al que no te dio». La Isla le ganó a Guantánamo, pero perdió con Las Tunas; los Leñadores vencieron a los Piratas, sin embargo, cayeron ante los Indios; y los más orientales derrotaron a los tuneros y sufrieron la derrota contra los isleños.
Es decir, habría que recurrir al TQB, y por esa fórmula quedarían ordenados de la siguiente forma: Las Tunas (índice de 0.131) a la cabeza, escoltada por La Isla (-0.0697) y Guantánamo (-0.0611). Con dicha variante, el de menor coeficiente (los Indios) quedaba fuera, pero justo en ese punto cometimos un error de interpretación del Reglamento de la Serie.
De acuerdo con el mismo, si se aplica el TQB y un equipo sale del abrazo —en este caso Las Tunas—, entonces se regresa a la primera variante de desempate, que son las subseries particulares. Es decir, al tomar ventaja los Leñadores, la igualdad entre pineros y guantanameros se rompería por su compromiso, que La Isla ganó 2-1.
Y justo eso fue lo que sucedió al perder Guantánamo todos sus choques suspendidos, y alcanzar Las Tunas la cifra de 23 sonrisas con sus éxitos en duelos pospuestos frente a Santiago de Cuba y Mayabeque. Tras el enredo, los Leñadores se quedan con el séptimo escaño e Isla de la Juventud con el octavo.