Por Andy Rodríguez Sánchez
Cuando inició esta LVIII Serie Nacional de Béisbol pocos pensaron que el jugador de cuadro Juan Carlos López llegaría a asumir una responsabilidad tan alta como la de tercer bate en la alineación del «Villa Clara». Dos meses después, el voltense ocupa este turno y se consolida como uno de los bateadores de mayor rendimiento ofensivo en el equipo. Vanguardia conversa con este prospecto de tan solo 20 años:
«No pensé tener estos resultados. Se dieron situaciones en el campeonato como lesiones de compañeros y recibí varios turnos al bate. Me había preparado fuerte para aprovechar al máximo cualquier oportunidad y así lo hice».
Con poca participación en la campaña anterior (su primera), Juan Carlos ha demostrado una alta capacidad ofensiva a ambos lados del plato. Incluso suele fallar con conexiones sólidas que salen de frente a la defensa. La muestra está en el índice que evalúa la cantidad de outs de rolling entre los outs de fly: 1.00. Esto quiere decir que falla el mismo número de veces con conexiones rodadas que con batazos de aire, estadística muy superior al promedio de la serie.
«Mi preparación es muy distinta a la de los demás porque soy ambidextro. Esto lleva bastante sacrificio y entrega. Siempre intento dar el máximo en cada juego y busco contactos sólidos con la bola.
–No hay muchos lanzadores zurdos en la Serie Nacional, ¿cómo te preparas para batear a la derecha?
–Eso se logra en el entrenamiento. Hay que tener mucha perseverancia. Mi swing a la zurda es natural. Por eso me preparo mucho más fuerte para batear a la derecha, intento hacer más repeticiones a esa mano para tener buenos resultados en el juego.
Hasta el momento, este tipo de preparación ha brindado buenos resultados para Juan Carlos. Al finalizar la subserie contra Ciego de Ávila cuenta con nueve hits en 24 turnos al bate frente a lanzadores zurdos, para un average de 375.
-Cómo logras conexiones efectivas hacia cada sector del terreno?
–Todo está en la concentración. No me apuro y dejo que la bola llegue. Si me lanzan hacia afuera trato de conectar hacia esa banda y no busco alar la pelota. Si me tiran pegado trato de hacer el swing fuerte. Lo importante es esperar a que la bola llegue a home y pegarle ahí.
– ¿El jonrón frente a Ciego es tu primero en series nacionales?
–Sí. Le saqué bien los brazos a una recta pegada. Aunque no me concentro en dar jonrón, solo en pegarle bien a la bola.
–En los primeros turnos al bate que tuviste en esta serie, le tiraste a los primeros lanzamientos. Sin embargo, ahora tomas varios picheos, esperas tu bola para conectar. ¿Cómo has cambiado esta estrategia y a qué se debe?
–Cuando uno sale de emergente desde el banco, y en mi caso con poca experiencia en series, la mayoría de los pitchers vienen a marcar con recta al centro en el primer lanzamiento. Yo intentaba aprovechar esta situación para buscar una buena conexión.
«Ahora que tengo la responsabilidad de un tercer turno, los lanzadores se cuidan más, tiran más rompimientos y bordean la zona de strike. Por eso, tengo mayor paciencia y espero la bola que me guste para tener una buena conexión».
El joven, que dedica parte de su tiempo libre a analizar las interioridades del swing de jugadores como el espirituano Frederich Cepeda y el norteamericano Bryce Harper, ha ganado, en poco tiempo, una madurez en el cajón de bateo.
«Para hacer swing al primer lanzamiento debe ser a la bola que yo esté esperando. Además, la base por bolas es muy importante. En este año no he podido recibir ninguna*, no he tenido la oportunidad y esto también se relaciona con la forma de lanzarle a los jóvenes como yo, pues recibo muchos lanzamientos sobre la zona de strike».
Con esta estrategia, Juan Carlos mantiene hasta el momento un average de 357, un promedio de envasado (OBP) de 400 y un slugging de 500. Sus estadísticas resultan sobresalientes, aun cuando enfrenta por primera vez en su vida a la mayoría de los lanzadores.
«La noche anterior a un partido, me reúno con el cibernético y me proporciona datos del lanzador contrario. Ahí me dice en qué se apoya para marcar el primer strike, con qué le gusta decidir, cuál es su lanzamiento más fuerte y de ahí baso una estrategia de bateo y llego preparado al juego de pelota. Para mí el trabajo de estos cibernéticos es de lo mejor que ha pasado.
– ¿Y el aporte de tus compañeros más experimentados?
–Este equipo también me brinda esa posibilidad. Tenemos jugadores de mucha experiencia como Yeniet y Sarduy que me ayudan mucho. Ellos ya conocen a los lanzadores y me aconsejan acerca de la forma de trabajar de cada pitcher. A la defensa también me han aportado mucho, sobre todo en la cuestión de la ubicación en el terreno de pelota.
–En el tema defensivo, trabajas varias posiciones, ¿cómo divides el tiempo en los entrenamientos?
–En una jornada no puedo trabajar las tres posiciones. Un día entreno la segunda y la tercera, otro, trabajo en los jardines y atrapo conexiones de fly. Me empleo más fuerte en el cuadro. La tercera base siempre ha sido mi preferida, pero el equipo necesita que juegue segunda y con toda disposición intento hacer lo mejor en esa almohadilla.
– ¿Te has integrado bien al equipo?
–Yo siempre trato de adaptarme al dinamismo de la selección en que esté. En la dirección, prácticamente todos han sido peloteros y por esto nos entienden bien y saben cómo funcionan las cosas. Sobre todo tenemos a Eduardo Paret que exige mucha disciplina. Esto es fundamental, hace mucha falta para que un equipo funcione.
«En las reuniones nos propusimos que de la serie contra Ciego de Ávila en adelante todos los partidos serían enfrentados como un play-off. Vamos a jugar con la mayor intensidad y entrega del mundo, pues cada juego restante es decisivo».
– ¿Cuáles son tus metas?
–Lo primero que quiero es clasificar con el equipo de Villa Clara, luego llegar a la final y quedar campeón. Quisiera vivir esa experiencia, y más ahora que soy joven. En este grupo hay mucha alegría. Todo el mundo está contento y engranamos bien. Vamos pa´alante.
«Después en la Serie Sub-23 quiero, junto a mis compañeros, borrar el resultado del año pasado. Yo me propuse echarme ese equipo a cuestas el año que viene. Mi meta es ganar un mayor protagonismo allí para poder llegar un poco más lejos y dejar una buena imagen. Además quiero integrar una preselección nacional en esta categoría puesto que ya lo he logrado en el Sub-15 y Sub-18. Quiero subir escalón a escalón para ser un buen jugador de Series Nacionales y luego llegar al equipo Cuba de mayores».
*El día de esta entrevista, martes 25 de septiembre, Juan Carlos López recibió su primera base por bolas.