Cuando los Astros de Houston decidieron no renovar el contrato de Yuli Gurriel en la anterior campaña, los Marlins aprovecharon entonces para firmar al cubano, que no solo podía aportar su experiencia y habilidades en el terreno, sino que además es un jugador muy popular en la comunidad cubana de la ciudad miamense.
El Yuli, que había sido uno de los jugadores principales en el equipo de Houston, se le hizo difícil juagar como suplente en la primera base de los Marlins. Sin embargo, el cubano se ha adaptado bien a su nuevo equipo y parece que la inversión que hicieron los peces en el cubano está dando resultados.
“Es bien difícil no jugar todos los días’’, explicó Gurriel. “Primera vez que me pasa en mi carrera. No ha sido fácil, pero cada vez que salgo al terreno, lo hago con mucha más fuerza, con mucho más deseo de tratar de aprovechar el momento y ayudar al equipo. Mi granito de arena’’.
Aunque batea apenas de 10-1 con una base por bolas y dos remolcadas como bateador emergente, la piña power se ha establecido como un referente en el equipo del sur de la Florida.
Gurriel batea para .263 con 20 impulsadas y ha anotado al menos una carrera en 24 de los 75 partidos de esta campaña.
Luego de jugar en seis Series de Campeonato de la Liga Americana con Houston, ser campeón de bateo, guante de Oro y campeón de la Serie Mundial, el Yuli esperaba aportar su talento y su capacidad de liderato a los Marlins y ayudar a establecer una cultura ganadora en el equipo.
“Diré que uno de los detalles, o una de las cosas que he visto en este clubhouse, que es parecido a las cosas que vi en la organización de los Astros, es que este grupo de muchachos nunca se rinde”, expresó Gurriel.
“Es algo que siempre me toma por sorpresa cada vez que lo veo. Nunca se rinden. Trabajan duro hasta el final del juego”.
El Yuli se ha mostrado optimista con la clasificación de los Marlins y sigue mostrando una energía y agilidad en el terreno de juego, aportado su experiencia a un equipo que está luchando por acceder a los play off.