El primero de mayo puede haber marcado un antes y un después en el accionar de Yuli Gurriel en la temporada. Si eso se concreta dependerá de su accionar en los venideros días. Lo cierto es que en la jornada de este miércoles dio señales de vida y su bate no paró de sonar en Triple A.
La sucursal de los Bravos de Atlanta se midió en una doble cartelera al filial de Tampa Bay Rays y el desempeño del espirituano resultó sobresaliente. A primera hora, alineando como cuarto madero e inicialista, bateó de 3-2, con una anotada y otra empujada.
La Piña laces a single up the middle to bring home a run as Yuli Gurriel picks up his second hit of the day. pic.twitter.com/eXSe617WQ7
— Gwinnett Stripers (@GoStripers) May 1, 2024
Para el duelo de cierre repitió como cuarto en la tanda pero ahora sin responsabilidades a la defensa, siendo bateador designado. Ello, al parecer, le vino de maravillas, pues se fue de 3-3.
En resumen, en la fecha conectó de 6-5, siendo estos sus primeros imparables del año. Tuvo dos batazos con una velocidad de salida por encima de las 100 millas, algo que habla a las claras de que aún su bate puede sacar chispas con sus conexiones.
Dejó sus números globales en un average de .278 (18-5) luego de seis compromisos, con una anotada, otra remolcada, cuatro boletos, similar cantidad de ponches, .409 de OBP, .278 de slugging y .687 de OPS.
Su accionar aún es mejorable pero lo acontecido este miércoles levanta esperanzas luego de un gris comienzo, donde en cuatro partidos previos su promedio ofensivo se mantenía en .000 (12-0).
Lo fundamental para el jugador dos veces campeón de la Serie Mundial resultará estabilizar su rendimiento en los próximos días y mostrar un mayor alcance en sus conexiones, donde aún se mantienen vacías las casillas correspondientes a los extrabases. Por ese camino podrá demostrar que el nivel está vencido y aspirar a un ascenso con el roster principal a las Grandes Ligas.