Por Nathalie Alonso
NUEVA YORK — ¿Títulos de bateo? ¿Jugador Más Valioso? Cuando se trata de la carrera de Yuli Gurriel, es inevitable no pensar en lo que pudo ser.
El primera base cubano de los Astros, quien cumplió 35 años en junio, tuvo su mejor temporada en Grandes Ligas en el 2019 al finalizar con promedio de .298, 31 jonrones, 104 carreras producidas y slugging de .541 en 144 juegos. Pero debido a que arribó a los Estados Unidos a una edad avanzada (tenía 32 años cuando desertó y firmó con Houston en el 2016), Gurriel disputa apenas su tercera campaña completa en las Mayores.
La exitosa transición de Gurriel de la pelota cubana a la Gran Carpa invita a especular qué hubiese logrado si hubiera arribado cuando era más joven.
“Creo que hubiera aprovechado más la liga y la hubiera entendido un poco mejor”, expresó Gurriel. “Me ha costado dos años adaptarme un poco más a la liga, por eso ahora mismo he tenido mi mejor año, a pesar de la edad que tengo”.
Aun así, en poco tiempo, el oriundo de Sancti Spíritus ha tenido una trayectoria para el recuerdo: Ganó la Serie Mundial con Houston en el 2017 y ahora mismo disputa la Serie de Campeonato de la Liga Americana por tercera campaña consecutiva.
“No me arrepiento de nada”, expresó Gurriel. “Llegué en este momento y lo estoy tratando de aprovechar el momento”.
MODELO DE CONSISTENCIA
La consistencia de Gurriel al bate ha sido clave para un equipo de los Astros que ganó 107 juegos en la temporada regular.
“Ha sido muy, muy bueno para nosotros y una pieza estable del equipo”, dijo el manager de los Astros, A.J. Hinch. “Nosotros enfrentamos lesiones y él y [el antesalista Alex] Bregman fueron dos de los jugadores más consistentes en nuestro lineup a diario”.
Gurriel ha logrado adaptarse al pitcheo de Grandes Ligas a la vez que ha aprendido una nueva posición defensiva; luego de fungir principalmente como tercera base en Cuba, en los Astros se ha hecho cargo de la inicial. Hinch considera que el veterano no recibe suficiente reconocimiento por su defensa, algo en lo que Bregman coincide.
“Nos ayuda a [Carlos] Correa, a mí y a [José] Altuve mucho”, señaló Bregman. “Le tiramos muchas bolas al suelo y él nos salva. Es un compañero de equipo increíble”.
“Es uno de los compañeros favoritos porque siempre está contento y siempre sale al terreno de juego a dar todo por el todo”, agregó el intermedista venezolano de Houston, José Altuve.
ÍDOLO ENTRE SUS COMPATRIOTAS
Gurriel, quien pertenece a una de las familias beisboleras más distinguidas de Cuba, fue una estrella en los planos internacionales.
En 15 campañas en la Serie Nacional de Cuba, Gurriel bateó .337 con 239 jonrones y 988 carreras impulsadas.
También ayudó a Cuba a conquistar oro en los Juegos Olímpicos del 2004 en Atenas y vio acción en las primeras tres ediciones del Clásico Mundial de Béisbol. Además, un acuerdo entre Cuba y el Béisbol Profesional Nipón le permitió jugar por los Yokohama DeNA BayStars en Japón.
“Hemos tenido que recordarles a algunos de nuestros jugadores jóvenes lo bueno que era Yuli como amateur en Cuba”, dijo Hinch. “Era uno de los mejores peloteros del mundo, sin tener la oportunidad de jugar aquí”.
Pero para los jugadors cubanos de Grandes Ligas, Gurriel no necesita presentación.
“Lo veo cada vez que vamos a [jugar contra] otro equipo”, señaló Hinch. “Todo jugador cubano en el equipo contrario atesora su tiempo con Yuli y su reacción hacia él es muy respetuosa”.