Por Scott Merkin
CHICAGO — A estas alturas de la temporada muerta, la conexión entre el cubano Yonder Alonso y Manny Machado es bien conocida. Alonso es el cuñado de Machado, que está casado con la hermana de Alonso, Yainee. Pero además del lazo familiar, son amigos que viven muy cerca uno del otro y entrenan juntos en Miami.
Alonso entiende el interés que hay entre los fanáticos de los White Sox y en el mundo de las Grandes Ligas en general por uno de los dos grandes agentes libres disponibles, junto a Bryce Harper. Pero el primera base y bateador designado sigue inclinado a dejar a Machado manejar sus asuntos él solo.
«Yo dejo que esas cosas las manejen él y su familia», dijo Alonso. «Le doy esa privacidad».
«Él se merece eso y su familia también se lo merece, que respetemos su decisión», siguió el veterano. «Más allá de eso, espero que sea mi vecino (en Chicago). Él y su familia tienen un futuro brillante y como dije, quizás sea mi vecino».
Alonso también reveló que desde que fue cambiado a los White Sox el 15 de diciembre, ha estado en comunicación constante con el también cubano y líder del equipo, José Abreu.
Abreu ha jugado 112 encuentros como bateador designado, comparado con 692 en la inicial, pero sólo 38 en el turno del BD en las últimas tres campañas. Alonso sólo ha sido designado tres veces en las últimas tres temporadas, pero no creo que el ajuste para ninguno de los dos vaya a ser grande.
«La comunicación será clave y definitivamente nos estamos comunicando bien, no sólo él y yo, sino con el staff y con Rick (Rentería, el manager de los White Sox», explicó Alonso. «Vamos a estar bien. Le meta aquí es ganar. Sacar 27 outs, ganar, irte a tu casa y regresar el día siguiente para hacer lo mismo».
«Conozco a José desde hace un buen tiempo. No vive muy lejos de mi casa en Miami. Hace poco vino a practicar y batear un poco en la casa. Fue agradable conversar y ver cuáles eran sus metas».