Por Jane Lee
OAKLAND – El cubano Yonder Alonso volverá a su casa. Y lo hará como un jugador electo al Juego de Estrellas.
El primera base de los Atléticos, quien el domingo fue nombrado al Juego de Estrellas por primera vez en su carrera, regresará a Miami, la ciudad que lo adoptó y que seguramente lo recibirá a lo grande durante las festividades del encuentro a disputarse el martes, 11 de julio.
«Es una historia grandiosa. Su ciudad, todo el asunto», dijo el manager de los Atléticos, Bob Melvin. «Todos estamos emocionados por él. Estoy seguro de que para Yonder es un momento especial, poder volver a casa. Será una semana emocionante para él».
Alonso, quien está disfrutando de su mejor temporada tras haber encontrado la forma de batear con poder, fue elegido para el Juego de Estrellas como reserva. Justin Smoak, de los Azulejos, será quien inicie el compromiso en la primera base.
«Soy muy afortunado, bendecido, de tener la oportunidad de representar a los Atléticos de Oakland. Y volver al sitio donde crecí significa mucho para mí», dijo Alonso. «Le agradezco mucho a mis colegas. Obviamente, ellos fueron quienes me eligieron, y es algo muy valioso saber que tomaron en serio el proceso y que saben qué está pasando alrededor de la liga. Estoy muy agradecido y emocionado».
La familia de Alonso escapó de Cuba cuando el joven tenía 9 años. Llegaron a Miami en búsqueda de una vida mejor y terminaron quedándose no muy lejos del Marlins Park, el estadio que acogerá en esta oportunidad el Juego de Estrellas. Una actitud trabajadora, que tomó de sus padres, lo ayudó a conseguir una beca deportiva en la Universidad de Miami, de donde fue seleccionado en la primera ronda del draft del 2008.
Sin embargo, Alonso no encontró rápido el éxito en las Mayores.
Por años careció del poder que la gente dentro de béisbol busca en los defensores de la primera base. Antes de esta temporada, nunca había dado más de nueve jonrones (con los Padres en el 2012). Pero terminada la jornada del lunes, este año había dado 17.
De acuerdo con el jugador de 30 años, el aumento de su poder en el plato se debe a un cambio de mecánica, específicamente haber añadido un ligero movimiento con su pierna derecha que decidió incorporar tras ver horas de video y hablar con un sinfín de compañeros. Esa modificación, junto a su fuerza natural, le permitió generar mucho más trueno a su bate.
El trabajo le ha dado frutos a Alonso, quien será el único representante de los Atléticos en el Clásico de Mitad de Temporada. Fue Melvin quien le dio la noticia. «Felicitaciones, muchacho, vas a Miami. Vas a casa», le dijo.
Apenas en otoño pasado, los Atléticos se estaban preguntando si valía la pena ofrecerle un contrato a Alonso.
«Pero el trabajo no para», dijo el cubano. «Tienes que seguir luchando y jugando tu pelota, aunque desde un punto de vista personal, definitivamente se siente como una recompensa. Están hablando con alguien al que el año pasado casi no le dan contrato y que ahora está en medio de la alineación y jugando este juego repleto de confianza».
La selección es más que merecida dentro de un nutrido grupo de inicialistas. Alonso está segundo entre los defensores de la primera base de la Liga Americana en porcentaje de embasarse (.374) y tercero en jonrones (19) y slugging (.561).