Por Norland Rosendo
Después de desbordarse en el Latino, la ofensiva de los Tigres se durmió en el largo viaje hasta Holguín, donde los esperaba el zurdo que más poncha en Cuba. Aunque ayer el matancero vestido de Cachorro Yoanni Yera solo mandó a seis para el banco por la vía de los strikes, colgó ocho ceros a los avileños y resucitó las esperanzas de su equipo.
El hombre proa de la tanda holguinera, Maikel Cáceres —su nombre suena mucho, tanto como su bate, para la próxima preselección nacional— despachó un batacazo ante el siniestro Maikel Folch y subió una carrera que a la postre decidió el juego.
En esa misma entrada, los anfitriones pisaron nuevamente la goma y en el sexto episodio el mejor hombre al ataque por los vencedores, Geidy Soler (de 4-3 con dos impulsadas y una anotada) conectó otro vuelacercas para sellar el 3-0 definitivo.
Yera y Rafael Sánchez, quien lanzó el último inning, no regalaron boletos y espaciaron ocho imparables a una tanda que salió de La Habana con los bates ardiendo de tanto castigar bolas. Así es la pelota, y más la cubana, de impredecible. Pero con Yera en el montículo y respaldado desde el primer inning, los Tigres no iban a coger los mismos mangos bajitos del Latino.
Hundidos en el sótano y sin ganar aún una subserie en la etapa élite, los holguineros apuestan a que podrán repetir la remontada de la fase inicial, cuando en una situación parecida lograron subir hasta el segundo escaño, del que cayeron por obra y gracia de la modificación en el sistema competitivo.
Los Cachorros venían de perder los tres partidos ante Las Tunas y los Tigres de disfrutar una sonada pollona en el Latino, por lo que se rompieron ambas rachas, aunque ambos conjuntos siguen con saldos negativos en la segunda ronda.
En diez salidas al campo, Ciego de Ávila ha perdido seis y Holguín siete, y ambos tienen, junto a Industriales, deudas en el balance global, razón por la cual ese trío ocupa los puestos zagueros en la tabla de posiciones.
Pero calma, pues queda campeonato aún para que el ordenamiento dé varios bandazos.