Por David Venn
ATLANTA — Yasmani Grandal es el receptor principal de los Dodgers desde hace varios años, con una sólida defensa y un bate capaz de producir números de poder.
Sin embargo, mientras los Dodgers llegaban al Juego 7 de la Serie Mundial el año pasado, el cátcher cubano prácticamente no fue parte del esfuerzo. Después de batear apenas .154/.269/.369 en septiembre/octubre del 2017, Grandal tuvo apenas 11 visitas al plato en la postemporada pasada, sin hit alguno. Fue sustituido por Austin Barnes.
«Obviamente, fue una postemporada diferente para Yasmani, quien había sido esencialmente nuestro receptor titular durante todo el año pasado», dijo el manager de Los Angeles, Dave Roberts. «Pero el rendimiento definió el tiempo de juego. Entonces, la conversación este año fue que si quieres ser el hombre principal en octubre del 2018, lo importante son el rendimiento y la consistencia».
Grandal ha sido el cátcher de los Dodgers para cada uno de los primeros cuatro partidos de estos playoffs contra los Bravos en la Serie Divisional. Tras otra campaña regular de altibajos-tuvo una línea ofensiva de .254/.365/.451 en septiembre/octubre este año tras .162/.303/.392 en agosto-el oriundo de La Habana ha reclamado su trono detrás del plato en cuanto a postemporada se refiere.
«Es un jugador de rachas», reconoció Roberts. «Creo que en septiembre se repuso y realizó turnos de calidad. Y la defensa siempre ha sido consistente, al igual que Austin».
Después de terminar la campaña regular con .241/.349/.466 con 23 dobles, 24 jonrones y 68 empujadas en 140 partidos, Grandal dio un cuadrangular clave en el Juego 2 de esta serie para ayudar a los Dodgers a derrotar a los Bravos, además de negociar tres bases por bolas entre los primeros tres encuentros.
«Se ha puesto en muy buena posición», dijo Roberts. «Eso es un indicio de lo que es capaz».