El béisbol suele dar sorpresas que marcan la vida de un jugador. Para Víctor Mesa Jr. el calendario le guardaba un momento inolvidable: celebrar sus 24 años como pelotero de Grandes Ligas, rodeado de su familia y con la ilusión de ganarse un espacio definitivo en unos Marlins que, contra todos los pronósticos, han sabido competir con fuerza en esta temporada.
El camino no ha sido sencillo. Lesiones repetidas, idas y venidas a las Menores y la exigencia constante de demostrar que pertenece lo han puesto a prueba. Sin embargo, lejos de desanimarse, ha encontrado la manera de crecer, de aprender a templar carácter y de confiar en su talento. Hoy se muestra seguro de que lo mejor todavía está por llegar.
Víctor habla con entusiasmo, transmite esa misma energía que se le ve en el terreno. Afirma que aún no ha mostrado todo lo que puede aportar y que quiere ser parte de este presente y del futuro de los Marlins. Lo dice convencido, como alguien que se prepara cada día para aprovechar cada oportunidad.
Entrevista con Víctor Mesa Jr.
¿Este es el cumpleaños más feliz de tu vida en Grandes Ligas o uno más?
«Depende de lo que pasa en el juego (risas). Pero sí, la verdad es muy importante. Estoy muy contento porque después de varios años lo paso aquí con mi familia, con mi niño y mi esposa. Dios quiera que pueda terminar con broche de oro y ayudar al equipo a la victoria».
Te llamaron, bajaste, te vuelven a llamar. ¿Ya la segunda vez es diferente?
«Sí, ya uno tiene aunque sea la primera experiencia. Al final del día, como explica el técnico, todos los días ves algo nuevo, pero ahora me siento mucho mejor, más calmado, ya más o menos sé lo que hago. La primera vez fue raro por los timings, por cómo se viaja en Grandes Ligas comparado con Triple A, pero gracias a Dios ya me he adaptado más rápido y los compañeros me han ayudado mucho».
Este año has tenido varias lesiones, hasta cuatro veces en la lista de lesionados. ¿Qué pasó?
«Creo que fue un poco de mala suerte. Las primeras dos por un problema en el pie, una verruga plantar que no podía controlar. Después tuve un problema en el hamstring causado por eso mismo y luego una recaída. Yo cuento en realidad dos, porque lo del pie no es algo que uno pueda controlar».
¿Será que todavía estás conociendo tu cuerpo?
«Yo trato de jugar siempre al máximo, alimentarme bien y cuidarme bastante. Estoy siempre en los tratamientos, frío, caliente, lo que sea. Gracias a Dios ahora me siento muy bien, con varios juegos seguidos. Siento que todavía no he explotado mi mejor versión, que los managers no han visto todo lo que puedo dar, pero confío en mi talento y en el trabajo diario».
Este equipo ha sorprendido, cuando muchos pensaban que iba a fracasar por completo. ¿Cómo lo ves para el futuro?
«Es un equipo joven, con hambre, con ganas de demostrar. Aunque seamos de primeros o segundos años, tenemos el talento para competir a grandes niveles. Creo que vamos a seguir compitiendo y mejorando porque aquí nadie para de trabajar».
¿Qué puede aportar Víctor Mesa Jr. a los Marlins en este momento?
«Creo que buena defensa, mucha energía, buen ambiente en el clubhouse. También puedo aportar ofensivamente, con las bases, corriendo, buscando siempre hacer más carreras que el contrario. Estoy listo para quedarme mucho tiempo en Grandes Ligas».
Ahora tienes un rol diferente, no juegas todos los días.
«Me preparo de la misma manera. Aunque no juegue diario, sé que en cualquier momento me toca entrar. Lo viví en Washington con la lesión de un compañero y tuve que entrar frío en el tercer inning. Desde que llegué me dijeron: “tienes que estar listo”. Y esa es mi mentalidad: estar preparado todos los días, incluso en los libres. Es una bendición estar aquí y compartirlo con mi familia».

Entrevistas a peloteros cubanos
Para más entrevistas exclusivas con peloteros cubanos —sus historias, trayectorias y opiniones— visita nuestra sección dedicada.