En Series Nacionales han debutado miles de jugadores a lo largo de su historia y apenas una decena de ellos ha tenido el privilegio de hacerlo despachando un cuadrangular en su primer turno al bate. Dentro de ese selecto club aparece un jardinero habanero y bateador zurdo, su nombre es Víctor Labrada y registró ese lauro con Industriales en la edición 58 (2018-2019), primera y única que jugó.
El joven no perdió tiempo y ya en 2021 saltaba a los terrenos de las Ligas Menores con las sucursales de los Marineros de Seattle. Ese año vio acción en Clase A y Clase A Avanzada, sobresaliendo por su efectividad en el robo de bases, un excelente 363 de OBP y buena producción de extrabases, 36 en total.
Para el 2022 se mantuvo en esos escalones del béisbol, con tendencias bastante similares en cuanto a sus indicadores de juego, tras cosechar 20 dobles, seis triples, doce vuelacercas, 44 empujadas y 30 bases robadas en 39 intentos. Su 2023 quedó marcado por las lesiones, tanto así que se estrenó en el mes de junio y en la Clase Rookie. Poco tiempo estuvo allí, volviendo a su espacio cumbre hasta la fecha, la Clase A Avanzada.
En general a lo largo de 57 duelos su average fue de 269, con 57 hits, 35 anotadas, 17 impulsadas, apenas ocho extrabases (siete dobles y un triple), 17 almohadillas hurtadas de 21 posibles, 20 boletos, 49 ponches y 338 de OBP. El muchacho de La Habana ha demostrado poseer condiciones para aspirar a mejores dividendos hasta la fecha y lograr el ascenso a Doble A se vislumbra como un paso definitorio en su camino por las Menores. Con salud en el 2024, a sus 24 años para entonces, puede estar presente allí y examinar, en el que muchos consideran el nivel más difícil, cuán cerca o lejos está de poder vestir un uniforme de Grandes Ligas.