En suelo nipón la NPB representa el máximo escalón al que aspiran a llegar todos los que practican béisbol. En días recientes repasamos la labor de los cubanos este año en ese circuito. Ahora les proponemos ver lo realizado por nuestros tres compatriotas que se mantuvieron todo el 2023 en las menores de Japón, con un accionar desfavorable y que puede marcar un antes y un después en sus respectivas carreras:
Pedro Pablo Revilla (# 209, Dragones de Chunichi): El guantanamero no pudo convencer en ningún momento a la gerencia de darle una segunda oportunidad con el equipo grande y sus números fueron discretos incluso para las Menores niponas. En 48 partidos de la Liga Occidental bateó apenas para 188 (24 hits en 128 turnos oficiales), con cinco anotadas, seis tubeyes, tres bambinazos, 14 remolcadas, 39 bases recorridas, un intento frustrado de robo de base, marcado desequilibrio entre boletos (7) y ponches (48), 235 de OBP y 305 de slugging. Ante un panorama tan desalentador optó por no regresar a Cuba y probar suerte en la agencia libre para firmar con un elenco de MLB.
Guillermo García (# 210, Dragones de Chunichi): El granmense se vio discreto en las menores de Japón y su futuro no luce asegurado en ese béisbol. Con el segundo combinado de los Dragones en la Liga Occidental jugó 35 encuentros, en los que bateó para 235 (23 hits en 98 veces al bate), con doce anotadas, cinco dobles, dos vuelacercas, diez empujadas, 34 bases recorridas, 15 boletos, 27 ponches, 336 de OBP y 347 de slugging.
Frank Abel Álvarez (# 202, Dragones de Chunichi): El pinareño tuvo más accionar este año en las menores pero no dio el salto de calidad esperado. Trabajó en 17 partidos, con dos victorias, tres derrotas, dos juegos salvados, 22.2 innings de labor, 18 carreras permitidas (14 de ellas limpias), 17 ponches, 14 boletos, PCL de 5.56 y WHIP de 1.62. Los números no son positivos, queda ver si Chunichi le otorga un voto de confianza y retorna con ellos para el 2024.